El equipo esencial para la reconfiguración de la Refinería Miguel Hidalgo en Tula, se encuentra retenidos en la localidad de Jilotepec desde hace medio años, como parte del conflicto con la población local que exige mayores recursos para realizar obras en la comunidad, y el fortalecimiento de la seguridad de la zona.
Una ciudad en disputa con el gobierno federal
Ya se cumplieron seis meses desde que el traslado de dos mega-reactores industriales, adquiridos por Petróleos Mexicanos (Pemex), para la modernización de la refinería de la región de Tula, en Hidalgo, se vio interrumpido por los habitantes del municipio de Jilotepec.
Con el Presidente Municipal, Rodolfo Noguez Barajas, a la cabeza, consolidaron el secuestro y retención del equipo valuado en más de siete mil millones de pesos, en el marco de las protestas que llevan adelante las autoridades municipales junto a grupos ejidatarios de la zona.
Los manifestantes reclaman mayor seguridad ante el aumento de casos de violencia y extorsión, el desarrollo de obras públicas para mejorar la infraestructura local y una solución al conflicto de transporte y rutas de taxis. Al mismo tiempo, el jefe comunal a expresado su preocupación ante la contaminación de un manantial de la región, y la falta de definiciones sobre las reparaciones que la carretera necesitará tras el paso del equipo de Pemex.
Reactores fundamentales para Pemex
La retención de estos reactores significó un retraso crítico en el proyecto de reconfiguración y modernización de la Refinería Miguel Hidalgo, que requiere del equipo detenido en Jilotepec para modernizar el sistema de refinamiento y mejorar la calidad de los combustibles producidos por Pemex.
Hablamos de reactores de desulfuración, diseñados para eliminar el azufre del petróleo crudo pesado, proceso fundamental para alcanzar las normativas ambientales requeridas y aumentar la calidad de los combustibles.
La falta de este equipo, fabricado por la empresa Larsen & Toubro, en la India, para la filial de Pemex, ya significó consecuencias operativas en la capacidad de funcionamiento de la Refinería de Tula. La planta funcionó solo al 64% de su capacidad, muy por debajo del promedio de 90% al que trabajan las refinerías en Estados Unidos.
Al mismo tiempo la generación de combustóleo, un tipo de combustible industrial residual altamente contaminante al ser utilizado, ronda el 35% del crudo procesado en la instalación de Tula, en comparación con el insignificante 1% de las plantas estadounidenses, reflejando una mayor ineficiencia energética y emisiones contaminantes excesivas.
Jilotepec protesta reteniendo equipo fundamental para Pemex, mientras el personal de Salud se planta frente a frente ante Sheinbaum.
Sin respuesta para los reclamos
Al ser consultado, el Presidente Municipal de Jilotepec, Rodolfo Noguez Barajas, dio más detalles sobre las condiciones ambientales de su territorio, así como la preocupación del estado de la carretera tras el paso del material propiedad de Pemex, cuyo peso se estima en las 500 toneladas por cada reactor.
El alcalde se refirió a la contaminación del manantial de Mexicaltongo, descubierta en enero del año 2023 y atendida mediante el Sistema de Comando de Incidentes.
Pemex encabezó las labores técnicas con apoyo de unidades especializadas y monitoreo permanente, aplicando medidas de control como cordones oleofílicos, barreras marinas y quemas controladas para evitar la dispersión de la contaminación, sin alcanzar una conclusión sobre posibles causas.
Uno de los principales puntos que adeuda la humanidad, es la necesidad de encontrar un equilibrio que permita mejorar la calidad de vida de las personas y, al mismo tiempo, reducir en la mayor medida posible los efectos sobre el medio ambiente, que la constante búsqueda del progreso humano genera sobre el planeta.
Las autoridades federales no logran destrabar el conflicto con los habitantes de Jilotepec, lo cual ya está afectando seriamente la producción de combustible de Pemex.