Este domingo por la tarde, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, anunció la implementación de la Estrategia Nacional contra la Extorsión, siguiendo las directrices de la presidenta Claudia Sheinbaum, una medida que tiene como finalidad mejorar las investigaciones y aumentar la capacidad para desmantelar redes criminales relacionados con delitos de extorsión.
La estrategia es posible únicamente gracias a la nueva ley del sistema de investigación en inteligencia y las nuevas tecnologías de investigación con las que se ha fortalecido las instituciones de México. El secretario García Harfuch afirmó que solo mediante el esfuerzo en conjunto de las distintas instituciones gubernamentales se podrá llevar a cabo esta ambiciosa estrategia para disminuir la extorsión en el país.
El fenómeno de la extorsión en México
Miles de personas están siendo afectadas actualmente en México por este delito, el cual afecta tanto a individuos como a grupos y empresas. Desde 2022 se ha registrado un aumento significativo cada año en lo referente a víctimas a nivel nacional. La forma más preocupante de extorsión es el «cobro de piso», que implica una amenaza física directa y afecta gravemente a pequeños negocios.
Se estima que el 96% de los casos de extorsión no son denunciados ante las autoridades. Esta cifra, fue calculada por el INEGI a través de encuestas de victimización que comparan los incidentes auto-reportados por los ciudadanos con las denuncias formales. La falta de denuncia crea un punto ciego para las instituciones encargadas de la seguridad, impidiendo una evaluación precisa de la incidencia delictiva.
La nueva estrategia para combatir la extorsión
Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), lanzó oficialmente una nueva Estrategia Nacional contra la extorsión. Esta iniciativa surge como un esfuerzo para frenar y revertir el aumento de este delito en el país. La estrategia ha sido concebida para abordar la extorsión de forma integral, cubriendo desde la prevención y persecución de los responsables hasta la atención y apoyo a las víctimas.
Uno de los puntos clave de la estrategia, es la educación y concientización pública sobre las medidas que se pueden adoptar para prevenir el delito y las tácticas utilizadas por los extorsionadores. Se recomienda cambiar las combinaciones de cerraduras al mudarse a una nueva residencia y evitar compartir información privada con extraños.
Se emiten advertencias específicas sobre fraudes y extorsiones telefónicas, como el esquema «La Patrona», donde los delincuentes se hacen pasar por abogados o funcionarios para engañar a los empleados y obtener bienes o dinero. La Coordinación Nacional Antisecuestro (CONASE) reitera la importancia de compartir esta información con trabajadores y seres queridos para evitar ser víctimas.
Estrategia federal contempla el fortalecimiento de las capacidades gubernamentales
La estrategia otorga prioridad a la generación de detenciones mediante una investigación y recolección de inteligencia mejoradas. Esto implica un fortalecimiento de las capacidades policiales, incluyendo el uso de herramientas tecnológicas avanzadas como AFIS (sistema automatizado de identificación de huellas dactilares), CODIS (sistema combinado de índices de ADN) y sistemas de análisis de voz.
Un elemento fundamental de la estrategia es la estrecha coordinación con las Unidades Antiextorsión (UECS) de las fiscalías locales. La estrategia incluye la aplicación de un protocolo específico para la atención a víctimas y la capacitación de los operadores del número 089 en manejo de crisis y negociación.
Para facilitar la denuncia y la atención a las víctimas se ha establecido la línea nacional de denuncia anónima, disponible las 24 horas, los 365 días del año. Es atendida por profesionales (criminólogos, abogados y psicólogos) que garantizan el anonimato. El 089 se ha establecido como el número exclusivo a nivel nacional para atender denuncias de extorsión.