La Secretaría de Marina emite nuevos detalles sobre el desplome de una aeronave naval en Texas, ocurrido en aguas cercanas a Galveston, donde murieron seis de las ocho personas que viajaban a bordo, pero la dependencia confirmó la localización sin vida del último tripulante que permanecía desaparecido y dio por concluidas las labores de búsqueda y rescate.
La investigación técnica y el papel de la caja negra
La determinación de las causas exactas que provocaron el accidente aéreo sigue siendo la prioridad de las agencias de seguridad de ambos países. En el lugar de los hechos trabajan peritos de la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB) para recuperar los restos de la aeronave.
Asimismo, el esclarecimiento de los hechos depende enteramente de la recuperación y análisis de los dispositivos de registro del accidente del vuelo en Texas, debido a que la interrupción de las comunicaciones se produjo apenas diez minutos antes del aterrizaje previsto en el Aeropuerto Internacional Galveston Scholes.
De igual manera, las autoridades mexicanas indicaron que el avión, que despegó desde Mérida, operaba bajo protocolos de transporte médico al momento de perder contacto, pero hasta que se procesen los datos técnicos, cualquier hipótesis sobre fallas mecánicas o humanas permanece en el terreno de la especulación.
Parte del comunicado de la Secretaría de la Marina
El accidente involucró a una aeronave bimotor mexicana que realizaba un traslado médico y activó un operativo binacional, en un contexto de seguimiento institucional y cooperación diplomática. «El proceso de los apoyos por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Consulado General de México en Houston y demás autoridades locales de Estados Unidos de América», se lee en el escrito.
Según informaron en el comunicado: «La Secretaría de la Marina expresa su profundo pesar por el fallecimiento de seis de las ocho personas involucradas en este lamentable suceso. Las dos personas que sobrevivieron al percance se encuentran estables y reciben la atención médica correspondiente».
Esto deja en claro que, bajo el doloroso resultado, «la SEMAR mantiene la coordinación interinstitucional e internacional, así como el acompañamiento cercano a los familiares, a fin de brindarles el apoyo y la atención necesarios».
Reacción oficial y el fortalecimiento de la relación bilateral
Hay que tener en cuenta que la postura del gobierno ante este suceso fue manifestada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien expresó sus condolencias y destacó la labor conjunta entre la Semar y la Cancillería; así, durante su intervención, la mandataria se tomó el tiempo de dejar su respaldo al Consulado General de México en Houston.
En el cierre de su reporte oficial, la SEMAR agradeció el respaldo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y del Consulado General de México en Houston, destacando «la labor de las demás autoridades locales de Estados Unidos de América. Agradecemos las muestras de solidaridad y apoyo expresadas con motivo de este evento y reiteramos nuestras más sentidas condolencias a las familias afectadas».
«Mis condolencias a los familiares de los marinos que fallecieron lamentablemente en este accidente y a las personas que viajaban. Muy triste lo que pasó», declaró la presidenta durante La Mañanera del Pueblo, en un mensaje que marcó el discurso oficial de la administración federal.
En ese sentido, Sheinbaum puntualizó que, hasta que se analice la caja negra, no habrá conclusiones definitivas, evitando así un impacto político derivado de conjeturas apresuradas sobre el estado de la flota naval. Sin dudas, lo que logró este incidente es demostrar que hay cooperación transfronteriza en misiones de asistencia social, pero la postura del gobierno mexicano fue de total transparencia; también el propio secretario de Marina está al frente de las investigaciones.