Con pancartas y carteles exigiendo mejoras en el sistema de salud, los manifestantes aseguraron que llevan años de condiciones precarias de trabajo y falta de insumos. Sheinbaum busca tranquilidad, en medio de señalamientos sobre irregularidades en la compra de medicamentos.
Salud se impone
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no tuvo el mejor recibimiento durante su última visita al municipio de Ixtapaluca.
El personal de salud del Hospital Regional de Alta Especialidad en el municipio de Ixtapaluca, aprovechó el acto de la mandataria para realizar una protestas por la falta de instrumentos y medicamentos para atender a los pacientes, y mejoras en los salarios para los trabajadores del sector.
“Estamos en cero rechazos para todos los pacientes, a las mujeres embarazadas que es prioritario y hemos tenido que rechazar y que se vayan a otros hospitales porque no contamos con los recursos para que se puedan atender. No hay material, no hay insumos, no hay material básico para atender a pacientes”, señaló una enfermera durante la protesta.
Faltan medicamentos
Desde la cúpula del gobierno de Claudia Sheinbaum, admitieron que existe un problema de desabastecimiento de medicamentos, que se fue agravando en los últimos seis años. El Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), registra un nivel de desabasto de entre el 4% y el 10%, según el reporte realizado por funcionarios federales del área de Salud.
Las cifras se encuentran cerca de los niveles registrados durante los años 2021 y 2022, lo que significa un retroceso a estadísticas del período posterior a la pandemia. Esto implica que, teniendo en cuenta que el IMSS debe cubrir la demanda de 700 mil recetas diarias aproximadamente, la institución pública no alcanza a cubrir la necesidad de medicamentos de entre 28 mil y 70 mil recetas.
Los sectores más vulnerados se encuentran en una situación más precaria. El subsecretario de Integración y desarrollo del sector salud del Gobierno de México, Eduardo Clark, dijo que en el caso del IMSS-Bienestar, principal programa que alcanza a quienes no tienen seguridad social, el nivel de desabasto es mucho mayor, llegando a afectar hasta al 35% de las recetas.
Problemas con la compra de medicamentos
En medio del mitin donde se desarrollaron parte de las protestas de trabajadores de la salud, la presidenta Claudia Sheinbaum admitió que «Alguien se quiso pasar de vivo» en el proceso de compra de medicamentos para el periodo 2025-2026, lo que implicó la suspensión de las licitaciones, ocasionando retrasos en la distribución de fármacos.
“Estamos completando todas las necesidades de personal de salud, en los centros de salud y en los hospitales, y resolviendo el tema de los medicamentos que ha tenido sus complicaciones, porque no quisimos que hubiera ninguna corrupción y en la primera licitación, pues alguien se quiso pasar de vivo”, explicó la mandataria
Al detectar las irregularidades, “suspendimos la licitación e iniciamos una nueva, y eso, pues generó algunos retrasos, pero ya afortunadamente ya se está atendiendo y ya lo están resolviendo nuestros compañeros desde Birmex y todo el personal de salud», agregó, señalando el trabajo que funcionarios del Laboratorio de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) está realizando, para resolver la problemática en la distribución lo antes posible.
El cierre del acto tuvo su momento picante, cuando la presidenta Sheinbaum increpó a los protestantes presentes: “A ver, ¿sí me me van a escuchar o no los que quieren base? ¿Me van a escuchar o no? Ya lo estamos viendo, sabemos que es una necesidad y ya tiene instrucciones el director del IMSS Bienestar y la Secretaría de Hacienda para atender esta necesidad y poco a poco ir resolviendo”.
La problemática del desabastecimiento de medicamentos vuelve al foco de la agenda, las protestas se multiplican en las calles e, incluso, delante de la propia presidenta.
Desde el ejecutivo admitieron sus errores y reconocieron los retrasos en la compra y reparto de medicinas. No obstante, las irregularidades dentro del sistema de licitaciones, terminaron por profundizar una problemática que, lamentablemente, no se resolverá de un día para el otro.
