En medio de un clima diplomático cada vez más tenso, la presidenta Claudia Sheinbaum salió a hablar luego de una decisión de alto nivel tomada en Washington puso sobre la mesa posibles implicaciones para la política regional y la lucha contra el narcotráfico, pero realizar un anuncio millonario contra un mandatario sudamericano trae tela para cortar.
Un conflicto internacional por nueva orden de Trump
Tras la decisión del presidente estadounidense Donald Trump, la relación entre México, Estados Unidos y Venezuela cambia el escenario político porque de acuerdo con fuentes oficiales, el mandatario firmó una orden ejecutiva clasificada que autoriza al Ejército de EE.UU a emplear la fuerza contra cárteles de la droga en América Latina.
Pese a que el documento no detalla acciones específicas, su existencia generó inquietud en diversas capitales de la región. En la conferencia matutina, Claudia Sheinbaum abordó el tema ante los medios (esta medida tomó Trump contra Maduro), la mandataria explicó que México fue notificado con antelación sobre esta orden, descartando implicaciones directas para el país.
“Fuimos informados que venía esta orden ejecutiva y que no tenía que ver con la participación de ningún militar o de ninguna institución estadounidense en nuestro territorio”, señaló. La orden coincide con otro anuncio relevante desde Washington: el aumento a 50 millones de dólares de la recompensa por la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro, a quien el gobierno de Estados Unidos acusa de ser una amenaza para su seguridad nacional.
Recompensa millonaria por Maduro y acusaciones desde EE.UU
El Departamento de Estado confirmó que la medida contra Maduro se basa en supuestos vínculos con redes del narcotráfico internacional. La fiscal general Pamela Bondi aseguró que el líder venezolano representa un riesgo geopolítico y económico para la región.
Según la funcionaria, los nexos incluyen presunta cooperación con grupos criminales como el Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos de México. Sin embargo, en México la postura oficial fue cautelosa pero la mandataria insistió: «Como siempre decimos, si tiene alguna prueba que que la muestren»
Hasta ese momento, las declaraciones de la Casa Blanca y el Departamento de Estado no incluían evidencia pública que confirmara el supuesto vínculo. Las autoridades estadounidenses tampoco precisaron si comparten o compartirán esos datos con México para investigaciones conjuntas.
Sheinbaum descarta pruebas o investigaciones en México
No fue sino hasta el cuarto párrafo que la mandataria mexicana abordó directamente la acusación. Sheinbaum aseguró que en México no existen expedientes, indagatorias ni indicios que respalden la versión estadounidense sobre lazos entre Maduro y el Cártel de Sinaloa.
“Es la primera vez que oímos ese tema. No hay ninguna, de parte de México, ninguna investigación que tenga que ver con eso, nada. Nosotros no tenemos ninguna prueba relacionada con con ello», declaró. En ese sentido, la presidenta mexicana marcó que su gobierno mantiene una política de respeto a la soberanía de otros países y que cualquier acusación de esta magnitud requiere evidencia verificable.
En ese sentido, insistió en que la colaboración con Washington se basa en tratados y protocolos claros, Sheinbaum también dejó claro que la información difundida no altera la relación bilateral con Estados Unidos, aunque advirtió que México no participará en acciones que violen el derecho internacional.
Con el aumento a 50 millones de dólares en la recompensa por Nicolás Maduro, Estados Unidos ejerce su presión diplomática y judicial contra el mandatario venezolano, en México no existe ninguna investigación que lo vincule al Cártel de Sinaloa, según reiteró la líder mexicana quien también insistió en que cualquier señalamiento (Estados Unidos continua apuntando contra Maduro) debe sustentarse en pruebas verificables y recordó que la orden ejecutiva de Donald Trump no implica la presencia de fuerzas militares estadounidenses en territorio nacional.