Durante la conferencia «La Mañanera» de este lunes dejó un mensaje directo, casi íntimo, de la presidenta Claudia Sheinbaum hacia dos grupos que marcaron la agenda pública en México. Las madres buscadoras y las mujeres que se movilizarán este 25 de noviembre fueron el centro de una serie de respuestas donde la mandataria habló de acompañamiento, protocolos y libertades.
Un mensaje directo a las madres buscadoras
Si bien el discurso tuvo matices institucionales, como si quisiera tender un puente con quienes exigen justicia desde hace años, tiene que ver con cómo la presidenta intenta equilibrar el respaldo al derecho a manifestarse con medidas para evitar confrontaciones en la calle.
Una de las primeras preguntas que surgió por parte de una reportera: ¿Qué mensaje enviará a las madres buscadoras en un día tan simbólico? Sheinbaum respondió sin problemas: «Que no están solas. Rosa Isela las ha estado atendiendo a todos los familiares de personas desaparecidas».
Pero enseguida explicó que la secretaria estuvo en contacto permanente y que remarcó que se modificaron leyes y que, según dijo, se trabaja bajo protocolos de atención específicos, por eso anuncia nueva campaña para combatir la violencia hacia las mujeres. Bajo este aspecto, la mandataria insistió en que existe comunicación continua con los colectivos y sus familias, y que la intención del gobierno es mantener un acompañamiento real, no únicamente formal.
Luego, habló de un trabajo «permanente», de esos que no siempre se ven, pero que están en marcha; en ese mensaje inicial fue la antesala para el llamado a quienes marcharán este 25N y la postura del gobierno ante la movilización y la seguridad en el Centro Histórico.
La postura de Sheinbaum ante la marcha del 25N
Cuando se le preguntó sobre las mujeres que saldrán a las calles, Sheinbaum defendió el derecho a la protesta: «También hay libertad de manifestación en México». En ese sentido, habló de un consenso casi generalizado en la sociedad: erradicar la violencia contra las mujeres. Luego aseguró que el primer paso para cambiar la realidad es «hablarlo, decirlo y pedir que se denuncie».
Para respaldar esa idea, la presidenta recordó el funcionamiento del número 079, opción 1, una línea de atención que, según explicó, no se limita a recibir llamadas, pero describió un equipo de especialistas en contacto constante con fiscalías, institutos de las mujeres y autoridades estatales. Incluso detalló que si una mujer denuncia violencia y deja de responder días después, se realiza un seguimiento para verificar su situación.
La mandataria indicó que, en casos de emergencia, las operadoras enlazan de inmediato con el 911 y se aseguran de que acuda una patrulla, dejando en claro que lo que intentó transmitir es que detrás de ese número hay personas, instituciones y protocolos buscando poder responder a tiempo.
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