Un país pensó en una solución que parecía buena idea: Pintar las carreteras de fluorescente para tener iluminación en zonas sin energía. Una alternativa a los métodos tradiciones, que además de funcional llama la atención. Pero las cosas no salieron como esperaban, la alta inversión se convierte en fracaso.
¿Carretera fluorescente? Un país pensó en una solución a la oscuridad, pero no salió tan bien
La visibilidad nocturna es un aspecto que debe preocupar, las carreteras tienen que estar bien señaladas e iluminadas para evitar accidentes. Sin embargo, hay zonas donde es muy difícil instalar energía y se recurre a métodos reflectivos tradicionales.
En Malasia decidieron ir más allá, pintando las carreteras con marcas fluorescentes que brillan en la oscuridad. Esto serviría tanto para los coches como los peatones. El proyecto se hizo en una vía de 245 metros en Hulu Langat, exactamente en la intersección de Jalan Sungai Lalang y Jalan Sungai Tekali.
Por supuesto, el brillo llama la atención porque resuelve el problema de oscuridad en zonas sin alumbrado público. En ausencia de luz, los peatones no pueden ir por zonas como estas porque es un grave peligro, pero si brillan en la noche, les permite moverse sin temor.
Gracias a que absorben la luz del día, en la noche son capaces de mantener ese brillo llamativo hasta por 10 horas, incluso en condiciones de lluvia o niebla. La pintura fotoluminiscente es una opción para reducir accidentes en la oscuridad, sin embargo, hay un gran problema y es su costo.
¿Por qué fue un fracaso esta tecnología de carreteras fluorescentes?
Todo parecía funcionar de maravilla, buena iluminación, a los usuarios les gustó la idea, funciona sin importar las condiciones climáticas, más seguridad y obtienes luz sin esfuerzo de noche. Entonces, ¿Cuál es el problema? Hay un detalle que no calcularon y es su costo.
De acuerdo con los reportes locales, la pintura fotoluminiscente cuesta aproximadamente unos $3464 pesos mexicanos, mientras que la pintura vial convencional apenas uno $185 pesos. Es una gran diferencia en el precio, y si bien, puede durar años, no es viable el proyecto.
El gobierno malasio ha reconocido que, si bien la tecnología puede aplicarse de manera efectiva en tramos cortos o críticos, su costo no es viable para todas las carreteras. Es posible que se limite solo a zonas donde las condiciones son complicadas para instalar luz o cualquier otro método.
¿Mala idea o solo un proyecto inviable? Hay proyectos en otros países que usan esta tecnología
No es una mala idea, pero no es la más viable para instalarse en un país con necesidades. Con su alto costo, podrían invertir en proyectos que generen energía a esas zonas oscuras. Aunque los ciudadanos quieren que se pinten las áreas rurales que no cuentan con electricidad.
Pero no es la única iniciativa para mejorar la seguridad vial. En Austria, se demostró que si pintaban círculos en las vías se disminuye hasta 80 % de los accidentes de motociclistas. En México, hay topes inteligentes, que activan una barrera metálica si el coche supera los 50 km/h, obligando a reducir la velocidad.
Mientras que, Estados Unidos, tuvieron esta ingeniosa solución para acabar con los accidentes viales, lo que significa que no todo debe ser una alta inversión. Con recursos bajos e ingenio es posible mejorar la seguridad de las vías, especialmente en la noche.
Aunque las carreteras pintadas de fluorescente no funcionaron en Malasia, nos dan una idea y se pueden buscar soluciones más accesible en el futuro para implementar medidas de seguridad en las zonas donde la energía no llega, conducir de noche por estas zonas oscuras será más sencillo pronto.