El comercio e importación está siendo tema del momento, más entre China y México, quienes están en medio de una disputa y advertencias que traerán consecuencias. El gobierno de Sheinbaum está entre la espada y la pared, sus estrategias pueden verse afectadas por la advertencia que emitió China, así que tendrán que pensar dos veces antes de actuar.
¿China piensa tomar represalias contra México? No planean dejar el camino fácil
Recientemente, se dio a conocer que México planea eliminar del camino a los vehículos chinos. Esos coches y motocicletas que son tan económicos y modernos, van a subirles el precio para impulsar la industria nacional, con el objetivo de borrarlos de la competencia.
¿Una estrategia nacionalista o un impulso por contentar a Trump? De acuerdo con el gobierno, se trata de una medida para desarrollar lo nacional y evitar la importación barata de productos, que afectan la economía del país y su manufactura.
Sin embargo, China no se quedará de brazos cruzados y ya ha dado respuesta a este tema. Si planean imponer aranceles mayores, ellos también harán lo mismo y crearán dificultades de mercado. Muchos productos, materia prima y minerales son traídos de China, así que hay todo un dilema.
Este es el plan de México para combatir la importación económica, y las consecuencias que nos puede traer
Lo primero es entender el punto de vista de ambas naciones. Por su parte, México quiere impulsar lo nacional, aunque las empresas chinas traigan productos y fuentes de empleo, se hace insuficiente, pues sus ganancias son en la mayoría para China.
Usan proveedores chinos, materia prima y gran parte de mano de obra calificada, por lo que, queda poco para México aprovechar. Además, sus precios tan bajos hace que sea muy difícil competir. Aunque Olinia promete ser quien les dé batalla, y si no están en el camino, quedará con el trono.
Por lo tanto, decidieron imponer aranceles de importación de un 50 % a productos chinos y de otros países, que no tienen acuerdos comerciales con México. El objetivo es que se crea manufactura propia y evitar esas importaciones. Pero, requiere de inversión y que las producciones comiencen pronto.
Todavía no hay fecha de Olinia, y algunas industrias como la minería están casi paralizadas. Por lo tanto, imponer aranceles en este momento, que la industria manufacturera no está tan desarrollada, podría ser riesgoso. De hecho, China ya ha anunciado sus represalias.
En el otro lado de la moneda, tenemos a China. Ellos aseguran que estas medidas atentan contra el comercio internacional. Sus capacidades de producción son inmensas, por ello, pueden abastecer todos los mercados sin problemas y a precios bajos.
China es el mayor exportador de minerales valiosos para crear productos como baterías (que requieren los coches eléctricos) y otros materiales importantes. Así que, si sus represalias son limitar las exportaciones de estos materiales, la producción nacional, podría verse afectada.
¿Será el fin del auge en los coches chinos?
Por ahora, el plan de los aranceles requiere de la aprobación del Congreso. Y aunque estos hagan temblar a China, pues les subirán sus precios, es posible que sigan vendiendo coches. Mientras Olinia y los productos nacionales no estén listos, China sigue teniendo la oportunidad de invadir con sus coches.
Ofrecen tecnología de último nivel a precios más económicos, habrá que esperar la reacción del público cuando se impongan los aranceles, si continúan las ventas como venía o bajan. Sin embargo, es una estratega de México para fomentar su industria nacional.
Ante la advertencia de China a México por el tema de los aranceles, es posible que veamos una disputa comercial entre ambos, y tal vez lleguen a acuerdos que beneficien a todos los sectores. Lo que sí es seguro es que, México quiere ser participante de la industria automotriz, y no quedarse como un simple importador de otros. Pero, China no dejará ese camino así de fácil, en un mercado que ya alcanzado éxito.