Estamos ante una nueva revolución de la industria automotriz, una donde el «Ojo de Dios» está llegando a todas partes del mundo, ¿sabes para qué funciona? Esta tecnología es la que marca la pauta y tendencia en el sector de los coches que se conducen solos. Si todavía la desconoces, checa esta información porque en el futuro cercano, será lo que veremos por todas partes.
El «Ojo de Dios» se está apoderando de la industria automotriz
Poco sabemos de lo que nos espera para el futuro, hay tecnologías que se están desarrollando a pasos acelerados, pero todavía les falta. Sin embargo, una resalta entre todas: la conducción autónoma. Pensar que en los siguientes años, no tendremos que conducir, solo subirnos al coche y listo.
En este tipo de conducción, hay varias marcas que resaltan su nombre, pero ninguna como lo ha hecho el llamado Ojo de Dios. Una alternativa que se extiende por todo el mundo, cada vez con más fuerza y que dentro de poco tiempo, será la rutina diaria.
La tecnología Ojo de Dios, es un desarrollo de la popular marca china, BYD. Se trata de una forma de conducción autónoma, que lleva a los coches a un nivel superior (por algo hablamos de Dios). Este sistema se ha incluido en todos los modelos de BYD, por lo que más de 2 millones de coches por el mundo que lo tiene.
¿Cómo funciona esta tecnología? Gracias a esto se ha expandido por el mundo
Este sistema permite una conducción autónoma y semiautónoma, porque muchas personas todavía disfrutan de manejar sus coches, así que no se puede imponer una conducción sin humanos del todo (al menos por ahora). Algunos modelos tienen versiones más básicas y otras más avanzadas, dependiendo del precio.
Aunque en México, no estamos familiarizados con la conducción autónoma, si cuentan con asistencia para que tu conducción sea más fácil. Además, si se replantea la idea de una fábrica BYD en el país (como todo apunta), es posible que este sistema se extienda por más regiones.
El Ojo de Dios, no es más que un sistema de alta tecnología que incluye cámaras de alta resolución, radares, sensores Lidar, procesador que permite actuar en tiempo real y tomar decisiones, como si de un cerebro se tratara. A su vez, cuenta con prevención de accidentes y asistencia en todo momento.
Lo que lo hace diferente a cualquier otro sistema de conducción, es que BYD se ha encargado de ofrecerlo en todos sus coches. Ya sean económicos o más avanzados, el Ojo de Dios está presente para ayudarte y ser el asistente que tanto necesitas a la hora de conducir.
Esta estrategia permite que más personas puedan conocer este sistema y ser usado. Pues entre más accesible y popular se vuelva, mejor será la empresa en el futuro. Además, puede usarse en climas de tormentas, con poca visibilidad para mantenerte a salvo, gracias a sus sensores que perciben lo que el humano no puede.
La conducción autónoma se perfila como el nuevo enfoque del futuro
Todavía el Ojo de Dios no tiene una conducción completamente autónoma, es más una asistencia avanzada en nivel 3. Sin embargo, este es el primer paso hacia el futuro, uno donde no será obligatorio manejar, pues tu coche podrá hacerlo por ti cuando lo desees.
Se sigue evolucionando para este sistema y todos los de conducción autónoma que están desarrollando otras marcas (esta otra marca china le quiere hacer la competencia a Tesla con los robotaxis), se conviertan en una realidad para todo el mundo.
Por ahora, pocos países cuentan con esta tecnología. Sin embargo, con la inclusión de BYD en todos sus coches para asistencia de manejo, es un primer paso hacia lo que nos espera en los próximos años. Con más de 2 millones de autos y 130 millones de kilómetros de datos, tienen material para continuar evolucionando.
China con BYD y el Ojo de Dios, planea revolucionar toda la industria, hasta el último rincón del planeta. La competencia por precio y tecnología, apenas empieza y quien tenga estos elementos en sus manos, tendrá el poder del mercado. La expansión de la conducción autónoma, podría ser una realidad dentro de pocos años, una de la que no haya marcha atrás.
