Una fábrica en México con décadas de tradición, cerrará sus puertas muy pronto, pero no es solo el comienzo de una ola de desempleo. Muchos empleados están en peligro de quedarse sin el sustento para sus familias, y además, la economía en la zona va a disminuir, por la falta de poder adquisitivo. Así que el cierre es solo la punta del iceberg de más sucesos que desencadenará.
¿Qué sucede con esta fábrica en México? La punta del iceberg
Una marca muy popular en México y el mundo, se encuentra en un dilema. Sus ventas han bajado, enfrenta problemas con la alta competencia actual automotriz, y no puede costear sus grandes plantas alrededor del mundo. Por lo tanto, decidieron cerrar algunas para disminuir costos.
Entre ellas, una está en México. De hecho, es una de las fábricas más antiguas y con mayor trayectoria en el país. Pero este cierre es solo el comienzo de una ola de desempleo, nuevos cierres, así como una reestructuración por completo que traerá serias consecuencias.
Hablamos de Nissan, que recientemente, anunciaron el cierre de su planta CIVAC en Morelos. Aunque no planean irse por completo del país (dejarán la producción a cargo de la plata de Aguascalientes), es un duro golpe para la economía de la región, y gran desempleo.
Pero lo preocupante del asunto, es que, Nissan tiene más planes de reestructuración en el mundo. No será solo las plantas de fabricación, también planea reducir operaciones en sus centros de diseño. Esto es una clara señal de que las cosas no están funcionando muy bien para la marca.
Miles de empleos perdidos, así serán las consecuencias para México
Solo en Morelos, serán más de 20 mil empleos perdidos que dejarán a muchos con el desempleo como medio de vida. A pesar de que hay rumores de adquisición extranjera de esta fábrica, sigue siendo un tema de incertidumbre sobre el rumbo de esos empleados.
Por otra parte, la reducción de operaciones en cuatro centros de diseño de Nissan, mantiene en preocupación a los trabajadores de la marca. Se trata de centros de diseño en Estados Unidos, Brasil, Londres y Japón. Su objetivo es optimizar recursos y automatizar procesos.
La idea es reestructurar por completo su manera de operar, lo que les permite reducir alrededor de 500 millones de yenes a la compañía. Sin embargo, también implica una crisis de desempleo para estas regiones y donde cerrarán sus plantas de fabricación.
Más allá de la tecnología y eficiencia que puede generar la automatización, se abre la duda sobre el aporte humano y cultural que le daban sus trabajadores a la marca. Los diseños que cautivan al público por tantos años, ahora quedarán homogeneizados para todos por igual, sin el toque local.
El futuro de Nissan en el país, depende de su reestructuración
Nissan está pasando por una crisis que le dificulta aumentar sus ventas. La competencia está ruda y ahora, sin sus centros de diseño que marcaban la diferencia, tendrán que reestructurar la oferta al público. Puede que el ahorro en costos le funcione para mantenerse a flote, pero qué tanto aguantará en el tiempo.
Estas medidas son parte del plan de reducción global, con una disminución de 17 a 10 plantas para el 2027, menor producción de coches, y por supuesto, reducción de personal. Parece que no son los únicos, pues esta otra marca también peligra su fábrica en México.
No tenemos certeza de qué más pasará con el cierre de la fábrica de Nissan en México, y la reducción de sus centros de diseño en varias partes del mundo. Lo que sí nos queda claro, es que el desempleo se avecina y podría ser una buena o mala estrategia para la marca, todo dependerá de cómo se mueva el mercado y las estrategias que impongan en el corto plazo.