Sabemos que los coches son cada vez más avanzados, sin embargo, hay modelos que superan todos los límites y pareciera que fueron sacados de una película de ciencia ficción, como un nuevo modelo diseñado en Europa, a través de una alianza entre 2 gigantes de la movilidad y un pionero de la aviación pero ¿De qué se trata? Quédate para descubrirlo.
Cuando la realidad supera a la ficción
La industria automotriz está en su mejor momento y cada día nos sorprenden con nuevas innovaciones, a tal punto, que incluso los escenarios que siempre veíamos en las películas futuristas y que sentíamos que faltaba mucho para que se hicieran realidad, ahora están más cerca que nunca.
En las películas siempre veíamos un mundo en el que los viajes ya no se limitan a las carreteras, ya que los personajes podían salir de su casa y subirse a un coche volador, llegando a su destino en cuestión de minutos y sin tener que preocuparse por el tráfico.
Para sorpresa de muchos, esa realidad está más cerca que nunca, gracias a una alianza estratégica entre dos gigantes de la movilidad y un líder de la aviación, que está a punto de revolucionar la industria con la llegada de los taxis voladores.
Esta colaboración global sentará las bases para la llegada de una nueva generación taxis aéreos eléctricos, que son tan silenciosos como eficientes y que tienen el potencial de cambiar por completo el transporte en las ciudades más grandes del mundo.
Una alianza entre 3 gigantes
Si te sorprendió el regreso del híbrido más importante de la historia, quédate porque el servicio de taxis voladores comenzará en 2026 y los protagonistas serán Joby Aviation, Uber y Blade, pero para entender por qué esta colaboración es tan poderosa, hay que ver el rol de cada empresa.
Uber, el gigante de la movilidad, aporta su plataforma global y su inmensa base de usuarios, de hecho, la compañía ya había creído en esta idea desde sus inicios, invirtiendo en la división Uber Elevate, la cual se dedicaba a estudiar la viabilidad de los taxis aéreos.
Joby Aviation es el fabricante y su principal misión es el desarrollo de los aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) que en un futuro cercano se usarán como taxis aéreos. Su labor es diseñar y construir el vehículo que cambiará el juego.
Blade Air Mobility es el tercer actor, pero su rol es el de un activo estratégico. En 2025, Joby adquirió su división de pasajeros para obtener acceso inmediato a su experiencia operativa y a su red de servicios de helicópteros ya existente.
Los usuarios de Uber podrán reservar vuelos en helicóptero operados por Blade directamente desde la aplicación, de hecho, el servicio ya está activo en el área de Nueva York, conectando puntos como Manhattan, los Hamptons y aeropuertos importantes, con tarifas que inician desde los $195 por asiento.
Pero eso no es todo, el objetivo final no es quedarse en los helicópteros, pues la integración de Blade es un paso previo a la introducción de la aeronave eléctrica de Joby, el verdadero ‘taxi volador’ que completará el sistema.
Europa tendrá un taxi volador
El taxi volador de Joby, es el verdadero corazón de esta revolución, está diseñado para transportar 4 pasajeros y alcanzar velocidades de hasta 322 km/h, sin sacrificar seguridad, de hecho, es lo mejor de ambos mundos, tan seguro como un coche y tan rápido como un helicóptero.
El vehículo es hasta cien veces más silencioso que los helicópteros convencionales, lo que lo hace ideal para operar en ciudades densamente pobladas sin generar contaminación sonora, un factor clave para que los taxis voladores sean una realidad cotidiana.
Al integrar la experiencia de Blade, la compañía busca acelerar la llegada de sus taxis aéreos eléctricos a centros estratégicos como Dubái, Los Ángeles, el Reino Unido y Japón, demostrando que este modelo es escalable a nivel global.
La alianza entre estos 3 gigantes es el primer paso de un plan a largo plazo para transformar la movilidad urbana, pues ahora, además de ver coches eléctricos futuristas, se están haciendo realidad todos esos escenarios que veíamos en las películas y la experiencia de subir a un coche volador está más cerca que nunca.
