Algo está sucediendo en la industria automotriz en México, otro fabricante de coches está dudando su permanencia en el país. Parece que Trump está logrando su objetivo de acabar con los fabricantes de autos y llevárselos a Estados Unidos, ¿lo logrará en el corto plazo?
Otro fabricante se une a la incertidumbre empresarial en México
Desde hace varios años, México ha liderado el sector automotor, posicionándose en el top 5 mundial de la industria (a pesar de los obstáculos actuales). Por desgracia, esto no le agrada a Trump, quien quiere que todo se produzca en Estados Unidos y eliminar o endurecer la importación.
Tesla y BYD ya dieron su punto de vista y decidieron paralizar sus planes de construcción de plantas en México. Por su parte, Honda podría ser de los que planea la huida del país, junto a este otro fabricante de coches, que está entre dudas sin respuestas.
Durante las últimas tres décadas, el mercado estadounidense ha sido el eje central de las decisiones de manufactura y comercialización de Stellantis en México. Sin embargo, los cambios en el entorno arancelario, han obligado a la compañía a replantear su estrategia.
¿Está entre sus planes la salida de México? Por el momento quieren pensar y transformar una parte de sus recursos al mercado mexicano, sin depender del americano, intentando diversificar riesgos y fortalecer el mercado interno.
Pero, hay un cierre temporal de plantas en el país como la de Toluca, cuya producción depende en más de 80 % de Estados Unidos, lo que demuestra la vulnerabilidad del modelo actual. Por ello, Stellantis redirigirá parte de su capacidad productiva hacia México, buscando atender al consumidor local.
¿Qué esperan ajustar en el mercado mexicano para continuar?
Adaptar el mercado y la demanda al público mexicano puede ser todo un reto. Desde hace muchos años, Stellantis se ha enfocado en el mercado americano, usando a México como un puente para fabricar y exportar sus pickups grandes y SUV premium a Estados Unidos.
Pero, esos modelos no son los más demandados en México, donde prefieren los subcompactos y SUV pequeños. Además, con más de 30 modelos de distintas marcas en el país, la estrategia ha resultado en altos costos y confusión entre los consumidores.
El mayor obstáculo de tener tantos modelos, es que el consumidor no los conoce, de hecho ni siquiera los vendedores saben a detalle, por lo que, su estrategia busca depurar los modelos que no respondan al perfil del consumidor mexicano, y enfocarse solamente en los que entren en el perfil.
Por lo tanto, aseguran que las pausas en producción de sus plantas mexicanas, son parte de la estrategia de cambios que planean establecer. Están intentando considerar todos los escenarios posibles ante la llegada de los aranceles, a fin de crear una reorientación de su modelo de negocio.
Stellantis México, no solo quiere frente a las políticas de Estados Unidos, también es una respuesta a la invasión de autos chinos en el país, pues aseguran que estas industrias chinas, no invierten en el país, sino en sus marcas, y terminan desplazando a la economía local.
A pesar del reto, es una oportunidad para enfocarse en el crecimiento y expansión de la industria nacional
Este momento de cambios y dificultades en el sector industrial de autos, puede ser más que un reto, una oportunidad de crecimiento nacional. La industria mexicana está dando la batalla con su nuevo coche eléctrico Olinia, la idea es producir más para el mercado nacional.
Incluso, las marcas instaladas en el país serán de gran oportunidad. Con seis plantas operativas, un centro de ingeniería y otro de distribución de partes, Stellantis cuenta con infraestructura para impulsar un modelo de producción enfocado en “México para México”.
Así que, aunque se escuchen movimientos extraños en otro fabricante, Stellantis está claro que, el juego actual representa una oportunidad para su marca en México. No se trata solo de adaptarse, sino de capitalizar el momento para construir un modelo más fuerte y equilibrado en lo local.
