¿La longevidad es buena o mala? Depende de cómo la veas, pues un país tiene un serio problema relacionado con la edad de su población. Pero lo grave del asunto, es que no solo los deja a ellos en aprietos, también implica una amenaza para el resto del mundo. Quizás tener 100 años sea un logro a celebrar, aunque también supone conflictos internos que no pensábamos.
Hay un problema en este país, y tiene que ver con la edad de su población
Llegar a la edad adulta con buena salud es un logro, pero superar los 100 años es una hazaña. Y en Japón, no solo llegan a esa edad unos pocos, casi 100 mil personas han superado esa barrera de edad, con un 90 % representado por mujeres.
¿Es una buena noticia? Sí, significa que su población tiene buenas condiciones y estilo de vida que les permite llegar a esta edad y sanos. Sin embargo, también supone un grave problema. Tener un país que en su mayoría son ancianos, dificulta muchas áreas.
La natalidad está en niveles críticos, y son pocos los jóvenes que quieren dedicarse a oficios con muchas horas de trabajo y poca paga. Así que, el conflicto está en que la mayoría son jubilados, y nadie quiere dedicarse al transporte de mercancías.
¿Qué significa tener tanta población adulta? Si bien es una señal de buena salud, la economía a base de jubilados no es la mejor opción. Pero, para los japoneses supone una oportunidad, pues pueden demostrar su capacidad e ingenio en robots que sustituyan a los humanos en estas labores.
¿La conducción autónoma es la solución? Pero supone otro conflicto internacional
Si no hay jóvenes que transporten mercancía, la solución de Japón es crear robots que hagan ese trabajo. La conducción autónoma está muy avanzada en Asia. En China, ya cuentan con camiones fantasmas para el sector minero, así que es una solución factible, probada y eficiente.
Pero hay algo más detrás de esta alternativa. Si bien, es una solución para los japoneses que están avanzados en esta tecnología, crea un conflicto para el resto del mundo. Una máquina puede reemplazar a un humano, e incluso superarlo, pues no requiere de derechos laborales.
Se convierte en un sistema eficiente, veloz y potente con respaldo de la inteligencia artificial. De esta forma, pueden crear una cadena de distribución robotizada, desde conductores por carreteras, hasta empacadores y entregas de paquetes en casas.
Empresas como Daimler, desarrollan vehículos con IA y Big Data que son capaces de ser manejados sin conductor. Así que es muy posible que Japón no necesite de humanos jóvenes dedicados a la logística, pues pueden reemplazarlos.
Pero, ¿el resto del mundo? En Latinoamérica y Estados Unidos, los camioneros son una fuerza de trabajo que da el sustento a miles de familias. Para que estas tecnologías realmente demuestren que pueden cambiar un país y abaratar costos en toda esta industria, aceleran la conducción autónoma en todo el mundo.
¿Están en peligro los conductores del resto del mundo? Esto es lo que podríamos esperar
Si la autonomía se convierte en una decisión mundial, esto significa que miles de conductores pueden perder sus empleos, en México y de forma global. Es allí donde entra el debate, si la tecnología será capaz de ayudarnos o por el contrario, hará que el desempleo sea el pan de cada día.
Si es la clave para reducir costos, pero con el sacrificio de perder miles de empleos, y que la economía disminuya, hace pensar si es la mejor opción. Para las grandes empresas, es la mejor alternativa en rentabilidad, e incluso algunos ya prefieren los robo taxi antes que los tradicionales, por esto.
Para un país como Japón en donde su población es principalmente adulta con 100 años, el problema de escasez de mano obra en transporte, podría tener solución con la robótica. Aunque la escasez de jóvenes les puede jugar en contra, pues alguien debe encargarse de que estos sistemas funciones, y si la mayoría se jubila, estarán en un serio dilema.