Todos los conductores compartimos el mismo miedo. Ver la aguja del medidor de gasolina acercarse a esa solitaria letra E. Inmediatamente, la mente asume que el tanque de combustible está completamente seco, lo que genera un pánico de emergencia y nos hace buscar una gasolinera al instante. Pero ¿Sabías que esta creencia generalizada es un error? pues la realidad es mucho más cómoda y menos dramática de lo que parece, sin embargo, también esconde varios peligros. Acá te contamos los detalles.
La verdad de la letra E
La letra E que ves en el medidor, viene del inglés Empty, que significa vacío, sin embargo, es muy importante que sepas que este indicador nunca te está diciendo que el tanque está totalmente seco. Los ingenieros que diseñan tu coche han sido precavidos y pensaron en una función de salvavidas que pocos conocen. Lo que realmente sucede al llegar a la E es que tu auto ha activado una pequeña reserva de gasolina que te ofrece un respiro crucial.
Esta reserva de emergencia se convierte en ese tiempo extra que necesitas desesperadamente. Es el margen de maniobra crucial que el vehículo te otorga para que ubiques, busques y alcances la gasolinera más cercana con tranquilidad, lo que te ayuda a evitar quedar varado a mitad del camino o en un lugar peligroso.
Pero ojo, porque es justo en este punto donde reside el peligro real: aunque el carro te dé ese valioso respiro, depender de esta reserva de último momento como algo habitual es una costumbre muy riesgosa que debes eliminar para proteger tu vehículo de daños costosos. En cuanto a la cantidad, la gasolina disponible en este nivel final no es la misma para todos los coches.
El volumen exacto varía considerablemente, pero esa reserva se ubica generalmente entre el 5% y el 15% de la capacidad total del tanque. Al traducir ese porcentaje a distancia es mucho más tangible: esa pequeña porción de gasolina puede rendir entre 50 y 80 kilómetros adicionales. Pero, ¿por qué es tan peligroso ignorar esta advertencia? La razón principal, y el gasto más fuerte que te puede generar, es el riesgo de dañar la bomba de gasolina de tu coche.
Los peligros de un tanque vacío
No podemos negar que la reserva nos saca de apuro en una emergencia, pero la costumbre de manejar con la aguja en la E tiene consecuencias muy serias para el motor. La pieza que más sufre es la bomba de gasolina, que es fundamental para que el coche funcione. La gasolina no solo alimenta el motor, sino que también actúa como el lubricante y refrigerante de esta bomba.
Cuando el nivel de combustible está casi agotado, la bomba no queda totalmente cubierta. Esto la obliga a trabajar sin ese líquido vital que la enfría. El resultado es una fricción excesiva que provoca que la bomba se sobrecaliente y se desgaste mucho antes de tiempo, acortando su vida útil. Cambiar o arreglar esta pieza es un gasto fuerte, pero es muy fácil de prevenir: solo tienes que cargar gasolina a tiempo.
Además, mientras ocurren experimentos extraños, existe otro riesgo silencioso pero muy considerable y es la succión de residuos. Sucede que, cuando el tanque tiene muy poca gasolina, la bomba recoge la suciedad, los sedimentos y las partículas que se acumulan en el fondo. Estos contaminantes son muy peligrosos, ya que pueden dañar gravemente el sistema de inyección y los filtros, lo que te llevará a tener fallas mecánicas serias y más caras.
Un problema que puedes evitar
Para evitar daños y asegurar que tu coche te dure más tiempo, es clave que cambies la mala costumbre de cargar gasolina solo cuando se prende la luz de la reserva. Los expertos dicen que lo mejor es llenar el tanque cuando el medidor llega a la mitad. Si, por otro lado, tu medidor de gasolina ha dejado de funcionar o la luz de reserva no prende (algo que pasa por fallas eléctricas), tienes que ser mucho más precavido de lo normal.
Cada vez que llenes el tanque, pon el contador de kilómetros de tu viaje en cero. Después, calcula cuántos kilómetros recorres en promedio con ese tanque y asegúrate de reabastecer mucho antes de acercarte a ese número límite. Entender para qué sirve de verdad la letra E es mucho más que un simple dato, es una forma de prevenir daños muy costosos y de evitar que te quedes tirado en medio de la carretera.
Ahora ya lo sabes, aunque la reserva exista y te dé hasta 80 kilómetros adicionales, está diseñada solo como un comodín para una emergencia real, y no debe ser tu rutina diaria de manejo. La costumbre de circular con el medidor en la E es una práctica que te arriesga a un gasto costoso, ya que la bomba de gasolina se sobrecalienta al trabajar sin estar sumergida en el combustible (su lubricante) o, peor aún, puede aspirar la suciedad y los sedimentos que se acumulan en el fondo del tanque. Es muy importante que cuides tu coche, pero sobre todo tu seguridad, sobre todo ahora que se vienen cambios inesperados.
