A todos nos gusta poder manejar nuestro auto y recorrer la ciudad, pero hay que reconocer que manejar por Edomex muchas veces suele sentirse, como una carrera de obstáculos. Entre el tráfico pesado y las intensas lluvias, los conductores han tenido que desarrollar un sexto sentido para adivinar dónde se esconde ese hoyo profundo que puede terminar con una llanta ponchada o, en el peor de los casos, con una suspensión destrozada. Es una frustración diaria que comparten miles de personas, pero que ahora podría cambiar gracias a un paraíso. Acá te contamos los detalles.
El problema de los baches en Edomex
La sensación de «ir dando saltos» por las avenidas se ha vuelto tan común que muchos ciudadanos ya lo ven como algo inevitable. Sin embargo, los baches no solo quitan tiempo y paciencia, generan un estrés constante que afecta la calidad de vida. Vas manejando con la mirada clavada en el asfalto en lugar de prestar atención plena al entorno, siempre temiendo ese golpe seco que anuncia una visita forzada al mecánico.
Todos hemos soñado alguna vez con una ciudad donde las avenidas sean lisas y seguras. Parecía una meta inalcanzable, especialmente en una región donde el paso constante de vehículos pesados y el clima castigan tanto el pavimento. Pero en medio de este escenario, una noticia comenzó a llamar la atención de todos en el valle de Toluca: existe un municipio que se propuso la tarea titánica de tapar absolutamente todos sus baches antes de que termine el año.
Pero lo más sorprendente es que los números indican que lo están logrando a un ritmo récord. Este «paraíso» para los automovilistas se encuentra en Metepec. Gracias al programa “Sinba” (Sin Baches Metepec), impulsado por el alcalde Fernando Flores Fernández, este municipio está logrando lo que muchos pensaban que era una simple promesa de campaña. Lo que comenzó el pasado 3 de octubre con una meta ambiciosa, hoy ha transformado la experiencia de todos.
Lograron planchar la ciudad
La razón por la que esto está funcionando tan bien no es solo porque escuchan a la gente, sino porque tienen un plan real para «planchar» la ciudad y que las calles queden parejitas de verdad. No se trata de echarle cualquier tierra o material barato al hoyo para salir del paso, como se hacía antes. El equipo de obras se puso las pilas y usa asfalto de buena calidad, a veces frío y a veces caliente, dependiendo de qué tan hondo esté el bache o de cuántos coches pasen por esa calle.
Hasta ahora, los resultados son impresionantes: se habían propuesto la meta de tapar 8 mil hoyos, pero ya llevan 8895, superando por mucho lo que prometieron al principio. Es un trabajo enorme que ha servido para dejar como nuevas casi 50 000 metros cuadrados de avenidas, logrando que los coches ahora avancen tranquilos y sin saltos. Es un logro tan impresionante como el adiós a los frenos en Alemania.
Al tapar todos esos hundimientos, las calles no solo se ven mucho mejor, sino que se protegen desde adentro. Al estar bien selladas, se evita que el agua se meta hasta el fondo del suelo, que es lo que normalmente causa que el pavimento se rompa o se hunda de nuevo. Básicamente, están preparando el camino para que las calles duren mucho tiempo y los conductores no tengan que volver a preocuparse por esos hoyos que tanto daño les hacen a sus vehículos.
Un compromiso para cerrar el año
Lo que más ha entusiasmado a la comunidad es que el ritmo de trabajo no se detiene y el compromiso final se mantiene firme. El edil aseguró que los trabajos continuarán sin descanso para que, en el brindis de Año Nuevo, Metepec sea un municipio con cero baches. Esta meta busca ofrecer condiciones de movilidad dignas y seguras tanto para quienes viven en la zona como para los visitantes que cruzan el municipio diariamente.
Esta apuesta demuestra que los problemas urbanos que más nos molestan en el día a día sí tienen solución cuando se aplica una inversión inteligente y un monitoreo constante de las calles. Para quienes manejan a diario, esto significa andar mucho más tranquilos, porque ya no tienes que dar saltos de susto o frenar de golpe para no caer en un hoyo que apareció de la nada.
Al final, el éxito de Metepec es una prueba de que el deterioro de nuestras calles no tiene por qué ser una condena permanente en el Estado de México. Cuando el gobierno decide que arreglar los baches es lo más importante, todos ganamos: ahorramos dinero porque el coche no se descompone tanto, llegamos más rápido a donde vamos y todos andamos más seguros. Este lugar se ha vuelto un ejemplo de que tener calles bonitas y seguras sí es posible, así como también es posible invertir en los ciclistas para el 2026.