Aún con la condena oficial que ha hecho la Organización de Naciones Unidas y la declaratoria que se ha realizado de hambruna en Gaza, Israel continúa su plan de exterminio y desocupación de toda la franja con la finalidad de alcanzar el dominio absoluto del enclave. De este modo, las restricciones al ingreso de ayuda humanitaria y los constantes bombardeos sobre población civil y personas que acuden a los centros de distribución de alimentos siguen narrando el drama de la población palestina en la franja de Gaza.
Autoridades palestinas cuentan las víctimas oficiales
El Ministerio de Salud de Gaza, lleva cuenta diariamente de las personas que ingresan en los pocos centros de salud que persisten a pesar del orden de cierre emitido por el gobierno israelí motivado al inicio de la última operación militar con la que el Primer Ministro israelí pretende dar fin al conflicto en este territorio en virtud de su ocupación total por parte de Israel.
En ese aspecto, durante la mañana de este sábado se ha anunciado el fallecimiento de 8 personas debido a la inanición, causada por la hambruna. De estos fallecidos las autoridades gazatíes informan que 2 eran bebés menores al año de edad, con lo que la cifra se incrementa a 114 niños que se cuentan entre las victimas mortales desde la nueva ofensiva israelí iniciada hace pocos días.
Muertes por hambre se suman a las muertes por ataques en Gaza
Desde el recrudecimiento del conflicto en el 2023, las autoridades de salud de Gaza han reportado más de 62 mil personas muertas, en su mayoría civiles mujeres y niños, que quedan atrapados en las instalaciones bombardeadas o en los últimos días son blanco fácil en las filas alrededor de los únicos centros de distribución autorizados por Israel, la FHG, administrados por contratistas de Estados Unidos.
Adicionalmente, Israel mantiene su ocupación en Cisjordania al otro lado del territorio palestino donde también se cuentan al menos 210 niños entre las más de 1 000 personas que han perdido la vida a causa de los ataques efectuados por los colonos israelíes. De esta forma, Benjamín Netanyahu ha sido acusado de perpetrar un genocidio, constituido además en un crímen de guerra dentro de toda palestina.
La tragedia pudo ser evitada
De acuerdo con el informe emitido por la Organización de Naciones Unidas la hambruna que vive el territorio de Gaza en la actualidad es producto de las acciones humanas y no derivan de mandatos divinos o designios especiales previstos para el gobierno de Israel, por lo que en todo momento se catalogan como un crímen que pudo ser evitado, en la medida que tanto Hamás como Israel buscaran mecanismos de paz.
En ese aspecto, otras organizaciones como UNICEF, FAO y otras fundaciones avalan lo mencionado por la ONU y adicionalmente alertan sobre la escandalosa situación en la que el hambre, la inanición y la falta de acceso a alimentos y medicinas básicos están matando a la población de gaza, tanto como a su voluntariado, una voz que en días pasados ya habrían elevado las organizaciones de periodistas.
Israel persiste en la ofensiva
A pesar de la insistencia del mundo entero en señalar de catastrófica e inhumana la situación a la que se encuentra sometida la población en el enclave, inmediatamente después de la emisión del informe de la ONU, las autoridades israelíes señalaron su disconformidad, indicando que la política de Israel contempla la prevención del hambre mediante los centros de distribución de ayuda humanitaria.
De esta forma, acusan a la ONU de ignorar todos los esfuerzos que desde el gobierno de Israel se realizan por evitar la hambruna, además de los constantes ataques realizados por Hamás, que no sólo sí mantienen en hambruna a los cautivos desde 2023 sino que boicotean los intentos de Israel, robando y saqueando las medicinas y alimentos que se introducen en el territorio de Gaza.