La advertencia de Donald Trump a Irán y Hamás mientras defiende el indulto a Netanyahu marcó el eje del encuentro que ambos líderes mantuvieron en Florida, en un momento de alta tensión regional. El primer ministro israelí viajó a Mar-a-Lago sin prensa local y en medio de fuertes pugnas internas, dejando en claro que allí, el líder estadounidense reafirmó su respaldo político, abordó el futuro del plan de paz para Gaza y lanzó mensajes directos a Teherán y al grupo islamista.
Un encuentro político en medio de tensiones regionales
Netanyahu llegó a la residencia privada de Trump mientras Israel atraviesa un escenario institucional frágil, con protestas internas y causas judiciales abiertas contra el premier. Hay que considerar que el viaje marcó por primera vez que evitó la cobertura de los medios israelíes, en una señal de cautela política, pero la reunión buscó mostrar cohesión en la relación bilateral.
Cabe mencionar que Trump sorprendió al asegurar que la segunda fase del plan de paz para Gaza «entrará en vigor lo más rápido posible», pese a los obstáculos sobre el terreno. Pese a esto, el acuerdo, impulsado por Washington con apoyo de países árabes y musulmanes, enfrenta resistencias tanto de Hamás como del propio gobierno israelí.
Bajo este aspecto, las Fuerzas de Defensa de Israel mantienen posiciones en el este de la Franja, pero durante la recepción, Trump fue contundente al afirmar que «Hamás debe desarmarse», una condición central del plan. Sin embargo, el grupo islamista conserva el control de parte del enclave y rechaza entregar las armas. Además, Israel continúa bloqueando el ingreso de la Autoridad Nacional Palestina como autoridad de transición, otro punto importante del esquema negociado.
Advertencias de Trump, cifras y definiciones estratégicas
El presidente estadounidense elogió sin matices a Netanyahu y sostuvo que «ha hecho un trabajo fenomenal», al tiempo que afirmó que «Israel no existiría» con un liderazgo equivocado en tiempos de guerra. Las declaraciones se dieron a casi un año del ataque del 7 de octubre, cuando Hamás asesinó a 1200 personas y secuestró a 251, el peor atentado en la historia del país.
En el capítulo iraní, Trump recordó la ofensiva aérea estadounidense de junio, cuando aviones de EE.UU. bombardearon tres instalaciones nucleares durante la llamada «Guerra de los 12 días». «Escucho que Irán se está rearmando; si lo hacen, deberemos golpearlos nuevamente», advirtió, señalando que Teherán intenta reconstruir su arsenal de misiles balísticos.
De todas formas, el presidente republicano respondió con un «sí» condicionado al ser consultado sobre apoyar una nueva operación israelí contra Irán si continúa el desarrollo de misiles, pero aclaró que no respaldaría un cambio de régimen. Según cifras oficiales israelíes, los ataques iraníes dejaron cerca de 30 muertos y miles de heridos durante el conflicto.
Hay consecuencias políticas y el indulto a Netanyahu
Uno de los puntos más sensibles fue el pedido de indulto para Netanyahu en las causas por corrupción que enfrenta, dejando en claro que en su discurso a la prensa y con él presente. Trump lo calificó como «un primer ministro heroico en tiempos de guerra» y preguntó públicamente por qué no debería recibir el perdón.
Desde la presidencia israelí, el entorno de Isaac Herzog aclaró que la decisión seguirá los procedimientos institucionales; entonces, el mandatario estadounidense también incurrió en afirmaciones inexactas al decir que «ningún rehén fue liberado» durante la administración Biden, pese a que más de 100 personas salieron de Gaza en noviembre de 2023.
Aun así, aseguró que Washington trabaja para recuperar el cuerpo del rehén israelí Ran Gvili, siendo que la agenda de Netanyahu en Florida incluyó reuniones con el secretario de Estado, Marco Rubio, y con asesores importantes como Jared Kushner y Steve Witkoff. Además, mantuvo un encuentro en la previa a reunirse con el líder estadounidense con el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y abordó con Trump el de Turquía, cuyo eventual despliegue en Gaza genera resistencia en Jerusalén.
