El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, condenó de manera enérgica y pública el asesinato del alcalde de Masagua, Nelson Luciano Marroquín, perpetrado durante un desfile navideño en el sur del país. El mandatario utilizó su cuenta oficial de X para repudiar el acto de violencia política y ordenar una investigación exhaustiva por parte de las autoridades competentes. Este trágico suceso pone de manifiesto la grave escalada de violencia que afecta a las autoridades locales en Guatemala, exigiendo una respuesta contundente del Estado.
La enérgica reacción presidencial en X
El presidente Arévalo se pronunció inmediatamente tras conocerse el crimen, calificándolo de «cobarde y deplorable» y asegurando que su gobierno no tolerará la violencia política ni el crimen organizado. En su mensaje, el jefe de estadio envió sus condolencias a la familia del alcalde Marroquín y a los habitantes de Masagua, destacando su compromiso con la comunidad.
En el mismo pronunciamiento, el mandatario instruyó al Ministerio de la Gobernación y a la Policía Nacional Civil (PNC) para que dispongan de todos los recursos necesarios para esclarecer el asesinato con prontitud. La orden es clara: identificar, capturar y llevar ante la justicia a los responsables intelectuales y materiales del crimen.
La condena presidencial busca restaurar la confianza en las instituciones y enviar un mensaje de firmeza ante los grupos criminales que buscan desestabilizar la gobernabilidad local. El repudio en X sirvió como una declaración oficial de que el Estado perseguirá este tipo de crímenes contra el alcalde y otros funcionarios electos democráticamente.
La tragedia del alcalde en el desfile navideño
El asesinato tuvo lugar la noche del sábado, cuando el alcalde Nelson Luciano Marroquín participaba en el tradicional desfile navideño que recorría las calles centrales de Masagua, en el departamento de Escuintla. Este evento, que debía ser una fiesta comunitaria, se convirtió en una escena de caos y terror.
Según testigos, sujetos armados interceptaron el desfile y abrieron fuego directamente contra el vehículo donde se encontraba el alcalde, hiriendo también a otras personas. El ataque fue ejecutado con gran precisión y alevosía, desatando el pánico entre las familias y niños que asistían al evento.
El alcalde fue trasladado de urgencia a un centro asistencial, pero falleció a causa de la gravedad de sus heridas. La tragedia ha generado una profunda conmoción en la comunidad de Masagua, que ahora lamenta la pérdida de su líder en un acto que ha sido catalogado como un ataque a la democracia local.
La respuesta institucional y el clima de seguridad
Tras la condena del presidente Arévalo, el Ministerio Público (MP) abrió una investigación de oficio para recabar evidencias y determinar el móvil del asesinato, aunque las primeras hipótesis apuntan a la posible vinculación con grupos del crimen organizado que operan en la zona. El MP ha desplegado equipos de criminalística en el lugar.
La Policía Nacional Civil ha reforzado la seguridad en el municipio y en las áreas adyacentes a Escuintla, con el fin de prevenir nuevos actos de violencia y capturar a los responsables que huyeron tras cometer el crimen. Se han establecido puestos de control y se están revisando cámaras de seguridad.
Este incidente se suma a una preocupante lista de ataques contra funcionarios ediles y candidatos en Guatemala, lo que subraya la vulnerabilidad de las autoridades locales frente a la delincuencia organizada. El gobierno ha prometido revisar los protocolos de seguridad para proteger a los líderes comunitarios.
Este hecho ha impactado profundamente a Guatemala, provocando la enérgica condena del presidente guatemalteco y un llamado a la acción inmediata. La exigencia de justicia y el esfuerzo de la seguridad institucional buscan garantizar que este crimen atroz no quede impune, protegiendo así la integridad de los líderes electos y la estabilidad democrática del país.