Finalizó el quinto día del Debate General de la Asamblea General de la ONU. En la mañana se escucharon las voces de importantes actores geopolíticos como Rusia, Alemania y Cuba, pero también las de naciones emergentes que cumplen roles esenciales en las actividades de sus respectivas regiones.
Quinto día de debate
En el marco de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el auditorio donde se llevaron a cabo todos los discursos del Debate General tuvo una gran cantidad de actividad, que no fue del todo reflejada en la atención recibida tanto en el interior del recinto como en el exterior.
Si bien había presentaciones de peso, como la del ministro de exteriores ruso, Sergei Lavrov, su homólogo cubano, Bruno Eduardo Rodríguez Parrilla o el apoderado de la cartera de exteriores alemana, Johann Wadephul, hubo exposiciones de diversos participantes de todo el globo.
La jornada inició con la intervención del primer ministro de Bahamas, Philip Edward Davis, que fue secundado su par de Granada, Dickon Mitchell. La continuidad de las imágenes que se pudieron apreciar fue de pocos asistentes en el recinto, algo relativamente esperable teniendo en cuenta los participantes.
Posteriormente, como parte de los discursos matutinos, se presentaron los representantes de Burkina Faso, San Cristóbal y Nieves, Níger, Laos, Armenia, Camboya, Rusia, Cuba, Brunei, Alemania, Islandia, India, Egipto, Bielorrusia, Mauritania, Rumania y Tailandia.
Por la tarde, cerraron las actividades del día las comitivas de San Marino, Arabia Saudita, Singapur, Omán, Malasia, Túnez, Maldivas, Guinea, Filipinas y Emiratos Árabes Unidos.
La cuestión de Ucrania
En el marco del 80 aniversario de la Asamblea General de la ONU, uno de los temas recurrentes es el posicionamiento y la relación abordada por cada Estado miembro sobre la Guerra en Ucrania.
Si bien hoy fue un día particular por el discurso realizado por Lavrov, varios representantes también se expresaron sobre el conflicto en el este de Europa. La mayoría de los representantes diplomáticos parecen estar de acuerdo con la importancia de alcanzar la paz, pese a que las negociaciones siguen estancadas.
En el día de la fecha se pudo apreciar la diferencia entre la posición rusa y la de occidente en relación al conflicto. Al subir al estrado, Sergei Lavrov no matizó la responsabilidad rusa en el conflicto, aunque señaló la falta de cumplimiento de acuerdos por parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
No obstante, el representante ruso ante la ONU denunció la existencia de una persecución histórica a la población de ascendencia rusa en Ucrania, único país del mundo que prohibió el uso de una lengua extranjera en su territorio.
Por su parte, el ministro de exteriores alemán cargó la responsabilidad total por el conflicto sobre la espalda de Rusia, al haber iniciado una invasión terrestre unilateral y no provocada.
Gaza en boca de todos
En paralelo, la situación en la Franja de Gaza se llevó buena parte de las intervenciones de prácticamente todos los representantes de Estados, principalmente los de países europeos y Medio Oriente.
La particularidad de la situación de Gaza es el ligero pero importante cambio en la nomenclatura internacional. Cada vez son menos los países que evitan utilizar la palabra «genocidio» para referirse a las acciones del Estado de Israel en el enclave palestino.
Ejemplo de esto fue el representante del gobierno cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, quien al subir al estrado denunció «las acciones del genocidio, exterminio y limpieza étnica del régimen sionista» al inicio de su discurso.
En el mismo sentido se expresó el representante ruso, quien se tomó el tiempo de recordar a los asesinados en el atentado del 7 de octubre de 2023 en Israel, perpetrado por Hamas. Aún así, aseveró que no hay justificación alguna con la que defender el «asesinato brutal de la población civil palestina».