La noticia fue divulgada por el jefe del Pentágono, Pete Hegseth. Ya son ocho las presuntas narcolanchas destruidas en operaciones militares estadounidenses en el mar Caribe desde que Donald Trump inició su campaña contra el narcotráfico.
Otra lancha hundida
La campaña bélica llevada a cabo por las fuerzas de los Estados Unidos en el mar Caribe, justificando su presencia en una lucha contra las organizaciones criminales que se dedican al traslado y distribución de drogas de curso ilegal, tuvo un nuevo episodio que suma a las tensiones y alertas por una posible escalada militar en la región.
Las autoridades militares estadounidenses informaron de la destrucción de una embarcación en la jornada del sábado que, según los informes de la Casa Blanca, era utilizada por un grupo criminal para actividades vinculadas al narcotráfico, siguiendo adelante con la campaña del presidente Donald Trump, duramente criticada por ser considerada ilegal y un riesgo a la estabilidad del mar Caribe.
Hegseth celebró el ataque
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, dio parte del exitoso ataque en el que hundieron la embarcación objetivo, matando a tres personas en el proceso. A través de su cuenta oficial de X, Hegseth declaró:
«Hoy, por orden del presidente Trump, el Departamento de Guerra llevó a cabo un ataque cinético letal contra otra embarcación de narcotráfico operada por una organización terrorista designada (DTO) en el Caribe».
Las declaraciones del funcionario de Defensa estadounidense fueron acompañadas por un fragmento de vídeo no clasificado que enseña el momento en el que la presunta narcolancha es impactada y destruida.
Hegseth detalló que los tres hombres, a quienes calificó como «narcoterroristas», murieron en la operación que, según explicó el secretario de Washington, fue llevada a cabo en aguas internacionales. Al mismo tiempo, celebró que ninguna fuerza estadounidense, humana o material, resultó herida en el operativo.
Citando a fuentes de inteligencia estadounidense, Hegseth justificó la medida tomada bajo las órdenes de Trump al asegurar que la embarcación destruida «transportaba narcóticos» y «transitaba por una ruta de narcotráfico».
Se trató del decimoquinto operativo militar estadounidense que concluyó con la destrucción de una embarcación supuestamente utilizada para el contrabando de drogas, desde que el presidente Donald Trump ordenó iniciar las operaciones militares especiales en el Caribe y el océano Pacífico a principios del mes de septiembre, dejando un total de 64 muertos.
«Estos narcoterroristas están trayendo drogas a nuestras costas para envenenar a los estadounidenses en casa; y no tendrán éxito. El Departamento los tratará EXCELENTEMENTE como tratamos a Al Qaeda», aseguró Hegseth tras el último ataque.
Buscando cortar la llegada a suelo estadounidense
El ataque celebrado por Hegseth durante la jornada del sábado fue el primero realizado contra una embarcación en el Caribe en las últimas semanas. Si bien en un inicio se concentraron en esa región, desde el Pentágono redirigieron los esfuerzos contra presuntos narcotraficantes hacia la región del Pacífico oriental.
Este cambio se debió en su momento a varios informes recibidos por la administración Trump que, en teoría, contaban con pruebas fidedignas que vinculaban el transporte de cocaína hacia los Estados Unidos a través de esas rutas marítimas, explicaron los expertos.
En las últimas dos semanas, tropas estadounidenses coordinaron, al menos, seis ataques que fueron confirmados y reconocidos, tres de ellos en un solo día de la semana pasada.
No obstante, tanto el espacio del Partido Demócrata en el Congreso de los Estados Unidos como varios líderes internacionales han puesto en cuestionamiento la legalidad y legitimidad de los ataques realizados bajo las órdenes de Trump.
Sin ir más lejos, el pasado viernes, desde la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aseguraron que los ataques violan el derecho internacional y exhortaron a Washington a que los detuvieran.