Fue informado por las autoridades ucranianas, el bombardeo habría durado más de 12 horas y Zelensky señaló que se deben tomar medidas de una vez, apoyándose en las declaraciones realizadas por parte de Estados Unidos, Europa, el G7 y el G20.
Noche bajo fuego en Kiev
Las condiciones en la región este de Europa no han cambiado mucho pese a las intervenciones de los principales actores geopolíticos en la 80° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
En Ucrania la guerra sigue su curso y, en horas de la noche del sábado, Rusia lanzó una ofensiva masiva utilizando vehículos aéreos no tripulados y misiles sobre varias ciudades, entre ellas la capital, Kiev, que fue la más afectada por los bombardeos.
Se trató del mayor bombardeo realizado hasta el momento sobre la capital ucraniana desde el mes pasado, cuando en un ataque similar se reportaron dos fallecidos.
La noticia fue confirmada por el jefe de la administración municipal de Kiev, Tymur Tkachenko, a través de su canal oficial de Telegram. «Los rusos han reiniciado el contador de muertes infantiles», dijo el funcionario ucraniano en Telegram.
Según el reporte oficial, fueron cuatro las víctimas fatales, entre las que se encuentra una niña de 12 años, y otras 10 personas sufrieron heridas de diferentes magnitudes durante un ataque que, en opinión de Tkachenko, apuntó como objetivo principal a zonas residenciales civiles de la ciudad.
12 horas bajo las bombas
Por medio de una publicación en su cuenta oficial de la red social X, el presidente de Ucrania Volodimir Zelensky, denunció los «ataques salvajes» realizados por Rusia, asegurando que en el último bombardeo masivo se utilizaron alrededor de 500 drones de ataque y más de 40 misiles, entre ellos un misil balístico modelo Kinzhal. El ataque habría durado más de 12 horas.
«Los principales objetivos de los ataques enemigos fueron Kiev y su región, y las regiones de Zaporiyia, Khmelnytskyi, Sumy, Mykolaiv, Chernihiv y Odesa», puntualizó Zelensky.
«Hasta el momento, se ha informado de la muerte de cuatro personas en Kiev, entre ellas una niña de 12 años. Mis condolencias a todas las familias y seres queridos. En toda Ucrania se sabe que hay al menos 40 heridos, entre ellos niños», prosiguió.
El presidente ucraniano evidenció que lugares de normal circulación de civiles, como una planta de producción de pan y una fábrica de neumáticos, formaron parte de los objetivos del bombardeo.
Las bombas rusas también impactaron en zonas de viviendas civiles y edificios residenciales. Los equipos de emergencia se apresuraron a acudir al lugar de los hechos y todavía siguen prestando su ayuda, apoyo y los cuidados que necesitan todas las víctimas.
Ataque deliberado contra civiles
La dirigencia ucraniana responsabilizó al gobierno del Kremlin de atentar deliberadamente contra los civiles de su país, en lo que definieron como un claro intento de incitar al terror y el miedo.
Por otra parte, argumentaron que el último ataque organizado desde Moscú debe ser tomado como una declaración de intenciones, al haberse realizado pese a la gran cantidad de condenas contra Rusia realizadas durante la semana de intensas actividades de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, finalizada el sábado.
«Este vil ataque se produjo prácticamente al cierre de la semana de la Asamblea General de la ONU, y así es exactamente como Rusia declara su verdadera posición. Moscú quiere seguir luchando y matando, y merece la presión más dura del mundo».
Siguiendo este lineamiento, Zelensky aseguró que Rusia «se beneficia de continuar esta guerra» mientras continúe obteniendo ganancias a través de la venta de energía. A su vez, prometió continuar con los contraataque para debilitar la capacidad militar de Moscú.
«El Kremlin se beneficia de continuar esta guerra y terror mientras obtenga ingresos de la energía y opere una flota en la sombra. Seguiremos contraatacando para privar a Rusia de esas fuentes de ingresos y obligarla a la diplomacia«, sentenció Zelenski.
