Este domingo 22 de junio, El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchi arribó a Moscú para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin. La reunión está pautada para este lunes 23 de junio, y se desarrollará en un ambiente marcado por los más recientes ataques de estados unidos a puntos estratégicos del desarrollo nuclear iraní.
Araghchi declaró que su intención es mantener consultas serias con Putin, reafirmando la relación estratégica entre ambos países. Rusia ha condenado activamente los ataques de Estados Unidos, haciendo un llamado al mundo entero a rechazar las decisiones militares tomadas por la administración de Donald Trump al mando del país norteamericano.
Una reunión fundamental para la estrategia iraní
A lo largo de las últimas semanas y meses, ha habido gran número de contactos entre funcionarios de alto nivel entre Rusia e Irán para discutir la situación global y regional. Cabe destacar que en enero de 2025 se firmó un acuerdo entre estos países en el que se abarcaba una cooperación integral en todos los aspectos económicos y militares para respaldarse ante las fuertes sanciones de occidente.
En palabras de Aragchi, Rusia ha sido un aliado político y estratégico con el que siempre han buscado coordinar posiciones y presentar frentes unidos, dado los recientes acontecimientos, una de las razones más apremiantes de esta reunión sería el analizar y definir como se procederá a partir de ahora, luego de los ataques sufridos por las instalaciones nucleares de irán.
Rusia respalda las intenciones del gobierno iraní
Tras los ataques a sus instalaciones nucleares, es fundamental que el canciller iraní discuta con Rusia las consecuencias y próximos pasos para seguir desarrollando su programa, como la construcción de reactores en Bushehr. Rusia siempre se ha mostrado a favor del derecho de Irán a un programa nuclear pacífico.
A parte de la crisis militar que se está viviendo en la región de medio oriente, la reunión entre ambos podría buscar acelerar la implementación de los acuerdos de cooperación a largo plazo, para de esa manera amortizar el impacto económico que la situación actual ha cernido sobre ambos países, con rusia enfrascado en la guerra con ucrania y con irán en el conflicto con Israel.
Los intereses de Rusia en Irán y medio oriente
Desde el comienzo del conflicto en Ucrania, Irán ha mantenido una postura de apoyo hacia el gobierno ruso. Se ha reportado ampliamente que este respaldo incluye el suministro de tecnología militar, destacando el envío de drones y también misiles balísticos. Irán ha expresado un apoyo general a Rusia en el conflicto de Ucrania, alineándose con Moscú en su desafío a lo que ambos consideran la hegemonía occidental y la expansión de la OTAN.
Un conflicto regional más amplio podría poner en riesgo las bases militares rusas en Siria (Tartus y Hmeymim), que son cruciales para su proyección de poder en el Mediterráneo y la región. Uno de los aspectos más importantes de estas bases, es que le permiten a Rusia frenar la expansión de Estados Unidos en la región.
Mercado petrolero podría estar entre los puntos de agenda entre Putin y el canciller iraní
Rusia, como gran exportador de energía, se ve directamente afectada por la volatilidad en los precios del petróleo y el gas. Una interrupción del suministro desde Medio Oriente, especialmente si se cierra el Estrecho de Ormuz, podría disparar los precios, lo que a corto plazo podría beneficiar a Rusia en términos de ingresos, pero a largo plazo podría afectar la demanda de crudo en el mundo.
Rusia ya ha advertido sobre una posible catástrofe nuclear y una tercera guerra mundial previo a los ataques estadounidenses. Se espera que el canciller iraní y el presidente ruso emitan una declaración conjunta en donde se advierta a estados unidos y a Israel las consecuencias de una escalada militar aún mayor.
