En su primera ceremonia de canonización, el papa León XIV reconoció al primer santo de la generación millennial y dio por iniciados los ritos para su veneración. En el mismo acto, también fue canonizado Pier Giorgio Frassati, un hombre italiano que falleció en 1925.
Reconocen al «influencer de Dios»
La plaza de San Pedro, como muchas otras veces anteriores, fue nuevamente testigo de un hecho histórico y una celebración especial. Un joven adolescente italiano, nacido en Inglaterra, que disfrutaba jugando videojuegos y haciendo videos de sus mascotas, fue canonizado como santo por el papa León XIV, en su primera ceremonia de reconocimiento póstumo.
El muchacho en cuestión es Carlo Acutis, quien apenas había cumplido 15 años cuando falleció debido a una leucemia en el 2006. Desde una computadora, y aprovechando sus habilidades y conocimientos en informática, creó un sitio web para documentar informes sobre milagros y difundió la fe católica por el ciberespacio. Por ello, fue apodado como «el influencer de Dios», y considerado un pionero en los esfuerzos de evangelización de la iglesia a través de la digitalidad.
Ante miles de fieles que se congregaron para la habitual misa dominical, el sumo pontífice sumó el nombre del primer santo de la generación millennial al libro de los santos, permitiendo así el inicio de su veneración universal. Junto al influencer de Dios, León XIV canonizó a Pier Giorgio Frassati, un hombre italiano que murió por una poliomielitis en 1925.
La historia de Carlo Acutis
El recientemente ungido santo, Carlo Acutis, nació el 3 de mayo de 1991 en la ciudad de Londres, Inglaterra, y vivió hasta los 15 años cuando, en 2006, cuando le fue detectada una leucemia que terminaría con su vida. En octubre de 2020 fue beatificado por el en ese entonces papa Francisco, quien tenía dentro de sus consideraciones previas su canonización durante el Jubileo de los Adolescente, pero tuvo que ser postergada debido a su fallecimiento.
El influencer de Dios vivió gran parte de su vida en la ciudad de Milán, al norte de Italia, donde llevó a cabo sus estudios formales y recibió la Primera Comunión a los siete años. A partir de ese momento, las misas diarias, los rezos del rosario y la adoración eucarística se volvieron parte de su vida cotidiana.
Si bien fue conocido por disfrutar de jugar videojuegos, excursiones y pasar el tiempo con sus amigos, Carlo Acutis se destacó a partir de su compromiso con la fe y con los más necesitados. Si pasión y conocimiento del mundo informático lo impulsó a crear un sitio web para su escuela y su parroquia, así como se encargó de crear una exposición digital de más de 100 milagros eucarísticos reconocidos por la iglesia.
“Carlo era un niño normal y corriente como los demás. Jugaba, tenía amigos e iba al colegio. Pero su cualidad extraordinaria era que abrió la puerta de su corazón a Jesús y le dio prioridad”, comentó Antonia Salzano, madre de Carlo.
Sus milagros y descanso eterno
Como parte del proceso de canonización, el Vaticano le reconoció y atribuyó dos milagros: la curación de un niño en Brasil y la recuperación total de una adolescente costarricense tras un accidente muy grave.
Su lugar de descanso eterno fue localizado en el Santuario de la Spogliazione, en la localidad de Asís, donde recibe a miles de peregrinos al año que visitan el lugar. “Carlo es recordado por su amor a la Eucaristía, su sensibilidad con los pobres y su uso de la tecnología al servicio de la fe”, señaló el medio local Vatican News.
La canonización de Acutis apunta a acercar a la Iglesia Católica a nuevas generaciones. «Este santo es increíble, y además tan joven. Podemos presentarlo como ejemplo para nuestra gente, porque todos estamos llamados a la santidad”, afirmó el padre Jacinto Bento, sacerdote portugués que peregrinó a Asís.
