Este domingo, la comparecencia del primer ministro Benjamín Netanyahu ante la Justicia de Jerusalén en Israel por presuntos casos de corrupción fue pospuesta, esto lo decidió un tribunal de Jerusalén, luego de que los abogados del mandatario solicitaron aplazar su testimonio, señalando que debía atender asuntos de seguridad nacional.
En esta oportunidad, la solicitud se da luego de frenar la escalada de violencia con Irán y la continuidad de operaciones militares en la Franja de Gaza, pero la defensa de Netanyahu pidió un margen de dos semanas para que el jefe de gobierno pudiera concentrarse en lo que calificaron como “prioridades diplomáticas y de seguridad”.
Por otro lado, el fallo fue divulgado de manera pública por el partido Likud, en donde allí se señala que la corte decidió aceptar de forma parcial el pedido, lo que hizo que se anularon las audiencias programadas para esta semana, aunque no se definió una nueva fecha para la comparecencia.
Netanyahu recibe el apoyo de Trump frente al juicio por presunta corrupción
Esta medida de aplazar la audiencia, también coincidió con un respaldo importante del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se pronunció a favor de Netanyahu mediante de su red Truth Social, el republicano describió el proceso judicial como una “caza de brujas” y pidió incluso el indulto inmediato para el líder israelí.
Bajo este aspecto, el mandatario norteamericano aseguró que el primer ministro de Israel es un aliado estratégico de Washington y recordó la cooperación mutua para frenar la amenaza nuclear iraní. Sin embargo, Trump advirtió que su país no tolerará lo que considera una persecución motivada por política contra quien llamó “un héroe de guerra”.
Tras las declaraciones del líder republicano se puso en el ojo de la tormenta la independencia del sistema judicial israelí porque para la oposición, la intervención del estadounidense es una forma de meter presión que podría debilitar la separación de poderes.
La defensa de Netanyahu tiene una estrategia: antecedentes de las acusaciones
Desde mayo de 2020, el funcionario de Israel enfrenta un juicio que se divide en tres causas en las que se hace mención de supuesto soborno, fraude y abuso de poder. En ese sentido, una de las investigaciones más relevantes, conocida como Caso 4000, lo vincula con presuntos favores regulatorios a la empresa de telecomunicaciones Bezeq, a cambio de una cobertura mediática favorable.
También hay otra causa en el que se indica que hubo regalos de lujo que él y su esposa, Sara Netanyahu, habrían recibido a través de empresarios extranjeros por un valor superior a los 250 000 euros, en los que figuran: puros, joyas y botellas de champagne, esto la fiscal lo ve como objetos que sirvieron para obtener beneficios políticos.
Cabe mencionar que el funcionario israelí niega todas las acusaciones, lo que hace que sostenga con firmeza que hay quienes que con este proceso buscan apartarlo del poder. Por ahora, la defensa intentó en varias ocasiones dilatar las etapas del juicio, sin éxito hasta esta última decisión del tribunal.
Estas acusaciones generan debate y repercuten en Israel
En lo que respecta a la reacción de la política en Israel, algunas voces de la oposición, como Yair Lapid, líder del partido Yesh Atid, reprochaban la intervención del republicano y pidieron que este proceso siga su curso sin presiones extras para mantener la transparencia.
Asimismo, los parlamentarios como Gilad Kariv del partido Los Demócratas, recordaron que la tradición judía establece que nadie debe estar por encima de la ley, añadiendo que menos en relación a un primer ministro en funciones.
Por el lado de Netanyahu, no tardó en responder el mensaje del estadounidense, a quien le expresó su agradecimiento y destacó su compromiso de continuar trabajando junto a Estados Unidos para garantizar la seguridad nacional y ampliar acuerdos de paz en la región.
