León XIV es el nuevo Papa de la Iglesia católica, generó expectativa entre los católicos latinos de Chicago, una comunidad que representa la mitad de los fieles de la arquidiócesis. Robert Francis Prevost, originario de esta ciudad y con una trayectoria de más de dos décadas en Perú, fue acogido como una figura familiar.
El cónclave lo eligió tras votaciones ajustadas, allí Prevost emergió como el candidato de consenso, respaldado por electores de América, África y Europa. Según se dio a conocer que su perfil presenta continuidad respecto al pontificado de Francisco, pero con su estilo, convenció a los cardenales.
Por otro lado, para los creyentes de Chicago, su figura representa la posibilidad de tender un puente entre el catolicismo latinoamericano y el estadounidense, para los creyentes de Chicago, su figura representa la oportunidad de incidencia política y social en un momento tenso.
Un santuario muy importante para los católicos de Chicago
En las afueras de Chicago, más precisamente en Des Plaines, se levanta un lugar que refleja la espiritualidad junto al Santuario de la Virgen de Guadalupe, esta zona está inspirada en el templo homónimo en Ciudad de México, recibe miles de creyentes que buscan consuelo, protección y respuestas.
Lo cierto es que durante el fin de semana del Día de la Madre, el recinto fue el lugar de encuentro de varias familias que trajeron sus plegarias, pero no se limitaron a solo a lo espiritual ya que muchos asistentes encendieron velas pidiendo una intervención divina en temas concretos como la inmigración, los aranceles o el liderazgo de Trump.
Por otro lado, la explanada al aire, presidida por un crucifijo y la figura de Juan Diego, que fue eje central de una esperanza compartida que coloca a León XIV para que logre un diálogo efectivo con el presidente republicano y pueda influenciar sobre su visión migratoria.
El deseo de los fieles latinos que les hace tener esperanza
Los católicos latinos sostienen un pedido especial para el Papa: que pueda acercarse a Trump y suavizar sus posturas más duras, en especial en temas migratorios. Este deseo surge de experiencias personales marcadas por el miedo, la incertidumbre y las expulsiones sin proceso que afectaron a miles de familias.
Cabe mencionar que la figura de Prevost despierta esperanza porque, además de su origen estadounidense, vivió en Latinoamérica, conoce el idioma, la cultura y las luchas sociales de los migrantes. Su cercanía con las bases eclesiales y su labor como coordinador de obispos lo perfilan como alguien capaz de tender puentes.
De todas formas, fieles de la religión anhelaban que el nuevo líder espiritual logre revitalizar la Iglesia, atrayendo a los jóvenes y haciendo que los curas se conecten mejor con sus preocupaciones actuales, en donde el desapego de las nuevas generaciones trae preocupación.
Durante el gobierno de Trump, muchas familias latinas vivieron bajo amenaza
Hay algo que es cierto, desde que asumió Trump las medidas migratorias se endurecieron y se restringió el acceso a la Visa, la política migratoria, provocan separaciones forzadas y deportaciones sin previo aviso, que aunque el liderazgo republicano se mantiene fuerte, buena parte de esta comunidad clama por una voz que los defienda.
Por lo tanto, León XIV, se enfrenta a mantener la unidad interna de la Iglesia mientras responde a los clamores sociales de los fieles. En este sentido, si bien el papa no tiene un rol político directo, tiene una gran autoridad moral para influir en líderes mundiales.
Asimismo, mientras peregrinos colocan velas y elevan oraciones (Zelenski invita al papa León XIV), también proyectan en el nuevo Papa una responsabilidad de ser guía espiritual, puente político y motor de renovación.