Habiéndose escrutado más de la mitad de las urnas, la diferencia sigue oscilando alrededor de los 20 puntos porcentuales. Con el reconocimiento explícito de su rival en una tarde de elecciones que transcurrió con normalidad y sin eventualidades, José António Kast se impone en la segunda vuelta y será el nuevo presidente de Chile.
Chile eligió
Apenas una hora y media después de que cerraran los centros de votación, la tendencia en el resultado de las elecciones presidenciales de Chile ya fue considerada, por propios y ajenos, completamente irreversible. Más de 15,7 millones de votantes fueron convocados a participar del escrutinio que definió al futuro mandatario.
A la terna final llegaron dos candidatos que representan proyectos políticos e ideas diametralmente opuestas: la candidata del oficialismo Jeannette Jara, de público y orgulloso pasado militante en el Partido Comunista, y el líder del Partido Republicano de Chile, José Antonio Kast.
Ambos candidatos llegaron a la última instancia de la elección, luego de una primera vuelta en la que Jeannette Jara obtuvo la mayor cantidad de votos, pero no alcanzó el porcentaje mínimo requerido por la ley electoral chilena. Kast obtuvo un cómodo segundo lugar, apenas a tres puntos porcentuales de Jara.
Finalmente, en la tarde del domingo 14 de diciembre, los chilenos y las chilenas volvieron a ser llamados a las urnas y, habiéndose escrutado el 57,44% de los votos, José Antonio Kast se mantiene por encima de su rival con el 59,16% de los votos a su favor, contra el 40,84% que recibió Jara. A esta altura, la diferencia de casi 20 puntos porcentuales fue considerada irreversible.
Ganó la unidad de la derecha
Cabe destacar que la inmensa mayoría de las encuestadoras locales chilenas e internacionales, así como los análisis de los expertos, señalaron desde la finalización de la primera vuelta que el escenario de balotaje sería extremadamente adverso para Jeannette Jara, a partir de los resultados obtenidos por las otras tres fuerzas principales.
Dos de los candidatos que obtuvieron más de 10 puntos porcentuales, pero que no llegaron a competir en la segunda vuelta, salieron rápidamente a respaldar la candidatura de José Antonio Kast, tras conocerse los resultados de los comicios de noviembre.
Johannes Kaiser (que obtuvo el 13,9% de los votos en la primera vuelta), candidato del Partido Nacional Libertario, y Evelyn Matthei (que recibió el 12,5% de las marcas), por la Unión Demócrata Independiente, eran considerados candidatos de expresiones de derecha, por lo que su rápido apoyo al candidato republicano no fue una sorpresa.
Con una base propia sólida y el apoyo del resto de candidatos de derecha, Kast empezó la carrera por el balotaje con una ventaja holgada, al menos en teoría, y ya solo quedaba convencer a los votantes de Franco Parisi y el Partido de la Gente, que ocuparon el tercer lugar en la primera vuelta, una posición con gran capacidad de cambiar cualquier tendencia.
No hubo sorpresas en Santiago
No obstante, la posición de Parisi fue la de no acompañar activamente a ninguno de los dos principales candidatos, llamando a sus seguidores y militantes a sufragar en blanco o anularlo y exigiendo, tanto a Jara como a Kast, que se «ganen los votos». A la hora de votar, volvió a reiterar no sentirse representado por ninguna de las candidaturas.
Con un resultado tan contundente a la vista, Jeannette Jara tuvo la altura y la responsabilidad política de no dilatar su reconocimiento y, apenas una hora y media después, saludó al futuro presidente Kast por redes sociales.
«La democracia habló fuerte y claro. Me acabo de comunicar con el Presidente electo @joseantoniokast para desearle éxito por el bien de Chile. A quienes nos apoyaron y fueron convocados por nuestra candidatura, tengan claro que seguiremos trabajando para avanzar en una mejor vida en nuestra patria. Juntos y de pie, como siempre lo hemos hecho», escribió Jara en su cuenta de X.