El gobierno chino anunció este lunes que añadirá a Estados Unidos, Canadá y México a la lista de países que requieren licencias especiales para importar ciertos precursores químicos del fentanilo, pero la decisión incluye 13 sustancias a control adicional y fue adoptada tras meses de negociaciones bilaterales con Washington.
Un nuevo control sobre los precursores de China
El Ministerio de Comercio de China comunicó que la decisión forma parte de un ajuste en el «catálogo de precursores químicos» sujetos a regulación, pero el listado fue actualizado junto al Ministerio de Seguridad Pública, la Administración General de Aduanas y la Administración Nacional de Productos Médicos.
Lo cierto es que, de acuerdo con la agencia estatal Xinhua, también Cuba extradita a México a Zhi Dong Zhang; cualquier exportador que desee enviar estos productos a América del Norte deberá solicitar una autorización formal al gobierno chino antes del envío.
De todas formas, entre las sustancias afectadas se encuentran compuestos básicos para la producción de fentanilo y metanfetamina, drogas sintéticas responsables de cientos de miles de muertes por sobredosis en los últimos años en Estados Unidos.
El anuncio llega días después de la visita no oficial del director del FBI
Desde la Casa Blanca anuncian que repitieron a Pekín que no frene el flujo de precursores que llegan a América a través de redes ilícitas, pero en respuesta, China insistió en que cumple los acuerdos internacionales de control y que las acusaciones tienen motivaciones políticas.
Pese a esto, el anuncio llega días después de la visita no oficial del director del FBI, Kash Patel, quien viajó a Pekín para abordar precisamente la cooperación contra el tráfico de fentanilo; aunque ninguno de los gobiernos divulgó públicamente los detalles, fuentes citadas por Reuters confirmaron que el tema central fueron los mecanismos de rastreo y control de las exportaciones químicas.
Bajo este aspecto, este movimiento también se interpreta como un gesto diplomático tras la reciente reunión en Corea del Sur entre el líder mexicano y Xi Jinping, donde ambos líderes coincidieron en reducir los conflictos comerciales y reforzar la cooperación para trabajar en contra del consumo y tráfico de drogas.
Los ajustes arancelarios y las señales de acercamiento
Tras su regreso a la Casa Blanca, Trump había impuesto un arancel del 20% sobre productos chinos como represalia por el supuesto rol de ese país en la cadena de suministro del fentanilo. Sin embargo, después del encuentro con Xi, el mandatario estadounidense redujo los gravámenes al 10%, valorando el «compromiso» de Pekín para detener el tráfico.
Según el republicano, le explicó a la prensa que Xi trabajará muy duro para frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos, recordemos que se trata de un opioide sintético mortal que actualmente es la principal causa de muerte por sobredosis de su país, calificando la medida como parte de la estabilidad regional.
Pero teniendo en cuenta esto, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) suspendió por un año la investigación abierta contra China por su presunto dominio en los sectores marítimo y logístico, mientras que Pekín eliminó temporalmente tasas portuarias para embarcaciones vinculadas a empresas norteamericanas.
Además, México y Canadá también fueron incluidos en la nueva normativa, lo que obligará a las compañías que importen estos compuestos a tramitar licencias específicas ante las autoridades chinas, siendo que ambos países ya fueron señalados por Estados Unidos como puntos de tránsito de fentanilo hacia su territorio. Por lo sucedido, China busca reforzar su imagen, cooperar con México y demostrar que actúa de manera responsable frente a esta lucha global que hay contra las drogas sintéticas, al tiempo que intenta mejorar las relaciones económicas con América del Norte.
