Una jornada caótica se vivió este jueves 30 de octubre en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) de Nueva York. Las operaciones fueron suspendidas temporalmente luego de que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) declarara una «emergencia aérea», siendo algo que tomó por sorpresa a miles de pasajeros y obligó a detener vuelos en tierra en uno de los aeropuertos más transitados del mundo.
Emergencia en uno de los aeropuertos más transitados del mundo
En esta oportunidad, la FAA emitió un comunicado urgente en el que confirmó la suspensión temporal de las operaciones en el JFK; si bien el aviso fue breve, bastó para generar confusión y filas en los mostradores de las aerolíneas. A esa hora, los tableros de salida mostraban retrasos de más de tres horas y media en varios destinos nacionales e internacionales.
En redes sociales, algunos viajeros compartieron imágenes del tráfico aéreo detenido y de largas esperas en las salas de embarque, siendo que hace unos meses hubo interrupciones de vuelos en múltiples aeropuertos europeos. «Estamos evaluando una situación de emergencia aérea», fue la única frase oficial de la FAA durante los primeros minutos, sin revelar la naturaleza del incidente.
Lo cierto es que el cierre se produjo en medio de una jornada marcada por condiciones meteorológicas adversas, pero la tormenta que azota el noreste de Estados Unidos ya había afectado a otras terminales aéreas antes del incidente, lo que aumentó el caos en tierra.
El caos en el operativo generó retrasos y tormentas
A las 9:00 de la mañana, hora local, los vuelos en el JFK presentaban demoras de hasta 45 minutos para aterrizajes y más de tres horas para despegues, según reportes de la FAA. En Nueva Jersey, el Aeropuerto Internacional Libertad de Newark también suspendió temporalmente sus operaciones debido a la tormenta.
Bajo este aspecto, el Servicio Nacional de Clima (NWS) había advertido desde temprano sobre lluvias intensas, ráfagas de viento cercanas a los 60 kilómetros por hora y riesgo de inundaciones desde Virginia hasta Nueva Jersey.
Hay que tener en cuenta que todo esto ocurrió mientras el huracán Melissa continuaba desplazándose hacia el norte, dejando un rastro devastador en el Caribe. Según datos oficiales, Melissa causó al menos 32 muertes en la región: 23 en Haití, 4 en Jamaica, 4 en Panamá y 1 en República Dominicana. Además, millones de personas en Cuba resultaron afectadas cuando el ciclón tocó tierra como categoría 3 el miércoles.
El incidente que obligó a cerrar el Aeropuerto
Fue cerca del mediodía cuando la FAA confirmó el motivo de la «emergencia aérea» debido a que el vuelo 3546 de Frontier Airlines, procedente del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, en Puerto Rico, reportó un problema en uno de sus motores mientras se aproximaba a Nueva York.
«El vuelo 3546 de Frontier Airlines aterrizó sin incidentes tras reportar un fallo de motor», informó la FAA en su comunicado, pero el Airbus A320 tocó tierra en el JFK alrededor de las 12:45 pm, escoltado por unidades de emergencia.
Hay que tener en cuenta que no se registraron heridos, pero el protocolo obligó a cerrar de manera temporal las operaciones mientras se revisaba la pista y el avión. Durante ese lapso, decenas de vuelos fueron reprogramados o desviados hacia otros aeropuertos.
Asimismo, los vuelos con destino a Puerto Rico permanecieron detenidos hasta pasadas las 13:45 pm, cuando las condiciones se estabilizaron y las operaciones comenzaron a normalizarse de manera escalonada, considerando que hay que mirar de cerca al aeropuerto de Nueva York de cara al Mundial 2026. La respuesta de los controladores y equipos de emergencia que evitó un desenlace mayor en el Aeropuerto JFK; pese a que el susto fue grande, la situación quedó bajo control sin heridos ni daños materiales.
