El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, presentó este miércoles el reporte de Oleh Ivashchenko, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior, en un contexto donde prevalecen los contactos diplomáticos impulsados junto a Washington para frenar la guerra con Rusia. Sin embargo, el informe se conoció mientras Kiev detallaba por primera vez los 20 puntos de su plan de paz y reiteraba su disposición a un compromiso territorial limitado en el Donbás, lugar que sería eje del conflicto entre ambas naciones.
El plan de paz y el contexto político del reporte de Oleh Ivaschenko
Zelenski explicó ante periodistas que el plan elaborado de forma conjunta entre Kiev y Washington ya fue trasladado por emisarios de la Casa Blanca al Kremlin. Según el mandatario, se esperaba que los próximos contactos entre Estados Unidos y Rusia se produzcan en las próximas horas, en un intento por destrabar las negociaciones.
«No sé en qué formato tendrán la próxima conversación. Quizá con (Vladímir) Putín. Probablemente será mañana», afirmó Zelenski, que luego le agradeció a León XIV por su dedicación por la paz en Ucrania. Lo de Putin surge en una declaración oficial que reflejó la incertidumbre diplomática, pero también la presión internacional por avanzar hacia algún tipo de entendimiento.
Por su parte, en ese contexto político, el reporte de Oleh Ivashchenko fue presentado como un insumo clave para definir la postura de gobierno ucraniano, tanto en el frente militar como en la relación bilateral con sus aliados occidentales y con Moscú.
Datos duros y puntos centrales del informe de inteligencia
El documento aborda tres ejes estratégicos. El primero se centra en los intentos de Rusia por sacar a sus empresas energéticas del régimen de sanciones globales mediante propietarios temporales y esquemas legales ficticios. La inteligencia ucraniana aseguró estar siguiendo estos movimientos para impedir que Moscú obtenga recursos para financiar la guerra.
Asimismo, el segundo punto advierte sobre el despliegue de sistemas Oreshnik en Bielorrusia, pero, según Ivashchenko, esta proliferación armamentística representa una amenaza que excede el conflicto regional y crea un precedente peligroso para la seguridad internacional, por lo que Ucrania ya coordina respuestas con sus socios.
El tercer eje se refiere al estado de la producción militar rusa y su cooperación con entidades extranjeras, pero Zelenski señaló un aumento de los vínculos entre Rusia y empresas de China, incluyendo posibles aportes de inteligencia satelital. «Hemos observado correlaciones entre imágenes satelitales chinas y ataques rusos contra infraestructura energética», sostuvo el presidente, al advertir sobre el impacto político y militar de estos vínculos.
Implicaciones políticas y escenarios abiertos para Ucrania
En paralelo al informe, Zelenski detalló los puntos más delicados del plan de paz; entonces los 20 ítems incluyen un pacto de no agresión supervisado internacionalmente y garantías de seguridad que contemplan un Ejército ucraniano de 800 000 efectivos, además de compromisos de defensa similares al Artículo 5 de la OTAN por parte de Estados Unidos y otros aliados.
Lo cierto es que en este informe, respecto al Donbás, el mandatario reconoció que hay dos opciones en discusión; por un lado, la preferida por Kiev es congelar la actual línea del frente, pero la alternativa, más compleja, implicaría crear zonas económicas especiales en áreas de Donetsk aún controladas por Ucrania, una decisión que solo se evaluaría con garantías de seguridad suficientes.
Cabe mencionar que Zelenski sostuvo que cualquier retirada de tropas debería ser validada mediante un referendo y que las zonas quedarían bajo administración ucraniana con presencia de fuerzas internacionales. En cuanto a la OTAN, aclaró que el plan no incluye referencias al ingreso de Ucrania, aunque insistió en que la aspiración sigue vigente como política pública de largo plazo.
