Llegan las primeras imágenes de la Plaza de San Pedro y la Basílica que lleva el mismo nombre. En este día especial, el Papa León XIV será el protagonista principal de los ritos y ceremonias previas al inicio oficial de su gestión como Santo Padre de la Iglesia Católica.
150 delegaciones presentes
En Roma, acompañando los históricos ritos eclesiásticos, llegaron unas 150 delegaciones oficiales como representantes de la comunidad internacional y referentes de casi todas las naciones del mundo, para acompañar al Papa León XIV y ser testigos de sus primeras oraciones como Sumo Pontífice.
Tanto el presidente de la República de Italia, Sergio Mattarella, como la presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, estarán presentes durante la ceremonia.
Mientras que, desde Perú llegará la mandataria Dina Boluarte, y los Estados Unidos estarán representados por el vicepresidente James David Vance y el secretario de Estado, Marco Rubio.
Entre los principales actores políticos internacionales, destacan la presencia del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski; el presidente del Estado de Israel, Isaac Herzog; el presidente del Líbano Líbano, Joseph Aoun; y el presidente de Polonia, Andrzej Duda.
También dijeron presente varios de los monarcas todavía reinantes. Entre ellos estarán los Reyes de España, Felipe y Letizia; los Reyes de Bélgica, Felipe y Matilde; y el príncipe Alberto de Mónaco acompañado por su esposa Charlene. El príncipe Eduardo de Edimburgo representará a la familia real británica.
Además, estarán presentes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
El Papa León XIV es Pedro
El día de hoy inicia de manera pública y oficial, el papado del Papa León XIV como Obispo de Roma, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, Pastor Universal del Pueblo de Dios.
La Misa de inauguración del papado de León XIV comienza en silencio, el nuevo Pontífice de Roma desciende junto a los patriarcas orientales a la tumba de San Pedro.
Allí, en oración, incensa la tumba del pescador crucificado en la colina vaticana, en un gesto de continuidad eclesial. León XIV no se presenta como reformador, sino como heredero.
Durante el rito inicial, los diáconos llevan en procesión tres símbolos: el Pallio pastoral, el Anillo del Pescador y el Evangelio, que preside siempre la liturgia, incluso por encima del Sumo Pontífice.
El Papa vuelve entonces a la basílica y se une a la procesión, acompañado del cantu del Tu es Petrus, proclamación del Evangelio de Mateo 16, que se canta en latín, italiano e ingles:
«Tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia».
Acto seguido, se entonarán las Laudes Regiae, una oración que acompaña los grandes momentos del papado desde hace siglos: “Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat”.
La letanía invoca a los santos Apóstoles, mártires, Padres, papas y vírgenes, pidiendo para León XIV la fortaleza del Espíritu, la fidelidad a la doctrina y la caridad pastoral. También se produce una oración por el pueblo cristiano y por los gobernantes.
Se procederá posteriormente a la liturgia de lecturas, cuidadosamente seleccionadas, que constituyen una teología del ministerio petrino. Que finalizará con la imposición del Pallio y la entrega del Anillo del Pescador al Sumo Pontífice.
Se procederá posteriormente a la gran intercesión, la Oración Universal de los fieles del mundo, que será entonada en cinco idiomas diferentes: portugués, francés, árabe, polaco y chino.
El cierre de la ceremonia y la Regina Caeli
Finalmente, los ritos que otorgan legitimidad al Trono de Pedro finaliza con la liturgia eucarística del Canon Romano, la más antigua de las plegarias latinas.
Finalmente, y después de la oración de la comunión, el Papa reza la Regina caeli. La bendición apostólica será impartida con solemnidad y en silencio. La Misa concluye con la fórmula tradicional: “Ite, missa est”.