Los principales socios y aliados estratégicos de Kiev, reconocieron que el trabajo realizado por el presidente de los Estados Unidos, al llevar a cabo la cumbre en Alaska con su homólogo ruso, para conseguir la paz en el este de Europa «es digno de elogio».
Europa celebra el esfuerzo de Trump
Los esfuerzos, propuestas y reuniones promovidas y llevadas adelante por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no están pasando desapercibidos por los aliados europeos que siguen apoyando a Ucrania en medio del conflicto militar que afecta la región este del viejo continente.
Luego de que se celebró la cumbre en Alaska entre el administrador de la Casa Blanca y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, los dirigentes de países como el Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Polonia reconocieron el valor y la relevancia de las mediaciones impulsadas por Estados Unidos, con el objetivo de alcanzar un alto al fuego y ciertas garantías de seguridad para Kiev.
a través de una serie de declaraciones y pronunciamientos, personalidades como el primer ministro británico, Keir Starmer, la primera ministra italiana, Georgia Meloni, y el presidente de francés, Emmanuel Macron, reconocieron y valoraron el impacto de las gestiones de Trump para alcanzar nuevas instancias de diálogo en las que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, deberá tener un papel principal.
Apoyo y optimismo por una reunión trilateral
La situación de estancamiento y retroceso, lento pero constante, de las fuerzas ucranianas ante el metódico avance de las tropas rusas, empujaron a la Unión Europea y sus estados miembros a respaldar la realización de una cumbre trilateral que incluya una parte representativa ucraniana, así como a las propuestas de fortalecimiento de las sanciones impuestas a Moscú.
El optimismo relacionada a la creación de una vía diplomática que integre a Donald Trump, Vladimir Putin y Volodimir Zelensky, es entonces acompañado por los reiterados señalamientos sobre la importancia de mantener y profundizar la presión internacional sobre Rusia, siempre y cuando no haya registros de avances concretos para alcanzar una paz duradera.
Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido de Gran Bretaña, reconoció que el trabajo del apoderado de la Casa Blanca acerca «más que nunca» el final de la «guerra ilegal» de Rusia en Ucrania. El líder británico señaló que hubo avances perceptibles y confirmó que el próximo paso a seguir deben ser conversaciones que incluyan al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
«Los esfuerzos del presidente Trump nos han acercado más que nunca al fin de la guerra ilegal de Rusia en Ucrania. Su liderazgo para poner fin a la matanza es digno de elogio”, señaló el líder laborista en un comunicado.
La rueda sigue en marcha
El premier británico confirmó que, tras la reunión de Alaska, mantuvo una conversación telefónica con el presidente estadounidense, el líder ucraniano y otros aliados europeos, y aseguró que “todos están listos para apoyar esta próxima fase”.
“El apoyo de Estados Unidos, junto a Europa, para brindar garantías de seguridad a Ucrania como parte de un acuerdo, representa un avance importante y será esencial para disuadir a Putin de futuros intentos agresivos”, añadió, para luego finalizar sus declaraciones asegurando que “el apoyo inquebrantable a Ucrania continuará mientras sea necesario”
Las declaraciones de Starmer fueron replicadas y acompañadas por otros dirigentes europeos como el presidente de Francia, Emmanuel Macron, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, el canciller de Alemania, Friedrich Merz, el presidente de Finlandia, Alexander Stubb y el primer ministro de Polonia, Donald Tusk.
La propia Giorgia Meloni celebró que “por fin se abre una ventana para debatir sobre la paz en Ucrania”. “Italia está haciendo su parte junto con sus aliados occidentales”, expresó.
