El magnate del hip-hop Sean “Diddy” Combs se enfrentó a un juicio federal, a cargo del juez Arun Subramanian, en medio de acusaciones graves, testimonios contundentes y un intenso debate legal que marcaron semanas de audiencias que expusieron detalles de violencia y abuso sexual. Durante la audiencia, el acusado pidió perdón y remarcó su compromiso de no repetir conductas ilícitas.
Un juicio que conmocionó a la industria musical
En esta oportunidad, el caso contra Combs comenzó en mayo, luego de que un gran jurado federal presentara acusaciones en su contra en septiembre del año anterior, remarcando que entre los cargos más serios, como delitos que podrían haber implicado cadena perpetua.
Sin embargo, en julio, el jurado lo absolvió de estas acusaciones más graves, como conspiración para crimen organizado y tráfico sexual, limitando la condena a dos cargos de transporte para ejercer la prostitución bajo la Ley Mann. Durante casi dos meses, los testimonios de las víctimas ofrecieron un relato gráfico de abusos y coerción.
Asimismo, la cantante Casandra “Cassie” Ventura aseguró que Combs la obligó a mantener relaciones sexuales con desconocidos en repetidas ocasiones durante su relación, pero en tal caso los jurados también vieron videos que mostraban agresiones físicas en un hotel de Los Ángeles, evidencia que fortaleció la posición de la fiscalía.
Bajo este aspecto, la fiscal Christy Slavik destacó que los argumentos de la defensa, que presentaban la relación de Combs como “tóxica”, en realidad buscaban culpar a las víctimas. “El acusado no se limita a culpar a las víctimas”, declaró, resaltando que minimizó su conducta violenta y no asumió responsabilidad plena.
Hubo ciertos testimonios que marcaron el proceso judicial
Algunos testigos adicionales relataron episodios de violencia y manipulación; así fue como una mujer identificada como “Jane” describió haber sido obligada a participar en encuentros sexuales mientras Combs la observaba. Otra exasistente afirmó haber sido víctima de violación en 2010, y una amiga de Cassie declaró que el trapero la colgó de un balcón de un piso 17.
Cabe mencionar que incluso el rapero Kid Cudi testificó que Combs irrumpió en su hogar tras descubrir su relación con Cassie, pero por el lado de la defensa, liderada por Brian Steel, intentaron explicar que «Diddy» padecía problemas de adicción y traumas personales.
“Estoy aquí sentado con lágrimas en los ojos porque no puedo creer que estemos aquí”, afirmó, apelando a la compasión del tribunal. La estrategia buscaba reducir la pena de prisión solicitada por la fiscalía, que excedía los 11 años, pero luego Sean “Diddy” Combs fue condenado a cuatro años y dos meses de prisión (50 meses) y a pagar una multa de 500 000 dólares, un castigo menor al solicitado por la fiscalía, pero más alto que el pedido por la defensa.
La sentencia y la reacción de su familia
Antes de la sentencia, Combs envió una carta al juez Arun Subramanian donde expresó su arrepentimiento y aseguró haber cambiado. “Mi antiguo yo murió en la cárcel y una nueva versión de mí renació”, escribió, reconociendo los daños causados a Cassie Ventura y otras víctimas.
Pese a lo mencionado y tras escuchar el perdón del acusado, el juez señaló que los antecedentes de Combs no podían minimizar los delitos probados. “Estos actos dañaron irreparablemente a dos mujeres. Usted las drogó. ¿Por qué duró tanto tiempo?”, declaró Subramanian.
De igual manera, la familia del productor también intervino, con sus hijos expresando que habían observado una transformación en él. Por eso, Quincy Brown mencionó que su padre “ha aprendido una gran lección”, mientras que sus hijas imploraron comprensión, destacando el impacto en su vida familiar. Aunque evitó la cadena perpetua, demuestra la gravedad de los hechos por la evidencia recopilada durante el juicio; entonces el productor, a sus 55 años, deberá cumplir su pena.