Sin dudas, el debate sobre los aranceles impulsados por Donald Trump cambiaron el panorama económico de Estados Unidos que desde su regreso al poder en enero, que defendió estas medidas como un pilar de su estrategia comercial pero varios tribunales han cuestionado la legalidad de la herramienta utilizada para aplicarlos.
Estudio de la legalidad de los aranceles de Trump
La Corte Suprema de Estados Unidos anunció este martes que aceptará revisar por la vía rápida la legalidad de la mayor parte de los gravámenes establecidos por el Gobierno de Trump, entonces la revisión se fijó para principios de noviembre.
Tras la apelación presentada por el Ejecutivo federal luego de que un tribunal inferior, esto hizo Trump con el aval de la Corte Suprema, determinara que el presidente había excedido su autoridad al ampararse en una ley de emergencia.
El 29 de agosto, el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal concluyó que Trump no tenía derecho a imponer los llamados “aranceles recíprocos” pero dichos impuestos alcanzaban un 34 % para productos provenientes de China, además de un 10 % generalizado, y un 25 % adicional aplicado a importaciones específicas de Canadá, México y China, bajo el argumento de combatir el ingreso de fentanilo al país.
Hay que tener en cuenta que este fallo ratificó la decisión previa del Tribunal Internacional de Comercio, emitida en mayo, en respuesta a la denuncia de dos importadores estadounidenses. La instancia consideró que no existía una emergencia nacional que justificara el uso de la norma esgrimida por el Gobierno para aplicar esos aranceles, tras esto la Corte Suprema se enfrenta a un caso con amplias repercusiones para la política comercial.
Ciertas implicaciones económicas y fiscales de EE.UU
El Gobierno republicano ha vinculado directamente los ingresos generados en las aduanas con su plan presupuestario y fiscal. Desde julio, el Congreso aprobó una ambiciosa reforma que incluye fuertes recortes impositivos, financiados en parte por la recaudación de las medidas arancelarias.
Por ello, el desenlace de este litigio pondría poner en riesgo el programa económico de Trump pero una derrota judicial obligaría a cancelar gran parte de los gravámenes vigentes, lo que supondría devolver a los países afectados decenas de miles de millones de dólares recaudados mensualmente.
Esto implicaría un golpe directo a la estabilidad de las cuentas públicas de Estados Unidos y obligaría al Gobierno a replantear sus fuentes de financiamiento en un contexto de alto déficit pero si el Supremo valida la estrategia del Ejecutivo, Trump consolidaría su margen de maniobra para mantener la guerra comercial activa.
Además, un fallo favorable podría abrir la puerta a un uso más amplio de la ley de emergencia como herramienta para ejercer presión en negociaciones internacionales, elevando la tensión con socios estratégicos.
Consecuencias políticas y comerciales, con un trasfondo político clave
Con una mayoría conservadora de seis jueces frente a tres progresistas, la Corte Suprema ha dejado en claro su intención de resolver este caso con rapidez, pero hay que saber que la decisión final tendrá un efecto directo sobre la capacidad del presidente de imponer medidas sin el aval del Congreso, un punto crucial en la disputa sobre el equilibrio de poderes.
En el plano comercial, los países más afectados que serían; China, México y Canadá observan con atención el proceso judicial debido a que una resolución contraria a Trump representaría un alivio para sus exportaciones y reforzaría los mecanismos multilaterales de defensa comercial.
En lo que respecta al plano comercial, los países más afectados serían China, México y Canadá, quienes observan con atención el proceso judicial debido a que una resolución contraria a Trump (esto hizo la Corte Suprema respalda la deportación) representaría un alivio para sus exportaciones y reforzaría los mecanismos multilaterales de defensa comercial pero si sucede lo contrario, un triunfo del Gobierno podría generar represalias en otros sectores estratégicos.