Durante esta semana, fue publicado un nuevo lote de archivos que incluye fotos y documentos de investigación, relacionados con el caso del magnate y delincuente sexual Jeffrey Epstein. Estas publicaciones, por parte del Departamento de Justicia, ocurren luego de que el Congreso aprobara una ley que obliga a publicarse la totalidad de los documentos antes del día viernes.
En un giro que frena las especulaciones dentro de la saga judicial y mediática, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), ha emitido un comunicado contundente confirmando la falsedad de documentos clave, incluidos en la reciente liberación. El anuncio, surge después de que miles de páginas fueran puestas a disposición del público, dando a luz a un lote de titulares y teorías en redes sociales que se buscan desmentir con evidencias forenses.
La nueva filtración del caso Epstein trajo documentos falsos, desmentidos por el FBI
El comunicado, tiene como foco principal una carta manuscrita, supuestamente enviada por Jeffrey Epstein a Larry Nassar, el exmédico del equipo de gimnasia de Estados Unidos, condenado por abuso sexual. El documento, incluido entre los archivos entregados por la Oficina de Prisiones, contenía un lenguaje que sugería un vínculo cercano entre ambos depredadores sexuales, además de realizar afirmaciones incendiarias sobre personas de alto perfil político.
El contenido político de la carta, fue lo que la catapultó hacia la viralidad, ya que el texto hacía referencias al presidente Donald Trump, alegando supuestos gustos compartidos por mujeres jóvenes y otros comportamientos inapropiados.
El Departamento de Justicia (DOJ) ha sido tajante y firme, emitiendo declaraciones sobre las afirmaciones, asegurando no solo que carecen de fundamento, sino que provienen de un documento que nunca fue escrito por Epstein. De esta forma, ha calificado los comentarios como reclamos sensacionalistas y falsos, diseñados para intoxicar a la opinión pública.
Los indicadores que señalan la falsedad del documento
Ante las afirmaciones, el FBI no se ha limitado a anunciar la falsedad de los documentos, sino que ha presentado pruebas irrefutables que lo demuestran. En el primer paso para derrumbar la credibilidad del manuscrito, los analistas federales señalaron que la caligrafía del documento no coincide en absoluto con la letra conocida de Jeffrey Epstein
Mientras continuaba la revisión, los detalles logísticos resultaron ser aún más condenatorios para los falsificadores. Debido a la fecha del matasellos, las investigaciones determinaron que la carta fue procesada por el servicio postal tres días después de que Jeffrey Epstein se suicidara en su celda del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, lo que convierte al documento en una fabricación realizada con posterioridad a su muerte.
Sumado al error de la fecha, el FBI destacó una discrepancia geográfica, por cuanto se descubrió que fue enviada desde el norte de Virginia, una ubicación que no tiene relación alguna con el lugar donde Epstein estaba encarcelado. Agregado a esas señales, la dirección del remitente en el sobre era incorrecta y no incluía el número de recluso de Epstein, un requisito obligatorio y estricto para cualquier correspondencia que salga de una prisión federal.
La naturaleza de los archivos brutos y a qué se refiere en el caso Epstein
Es importante y prudente entender el contexto de la liberación de estos documentos, ya que el Departamento de Justicia ha emitido cerca de 30 mil páginas, en cumplimiento de las leyes de transparencia. Estos archivos, incluyen informes oficiales verificados, así como miles de tips o pistas enviadas por ciudadanos anónimos, cartas, teorías conspirativas enviadas al FBI y material fabricado que fue interceptado.
Este episodio, plantea un debate sobre la transparencia gubernamental, en virtud de que la forma en la que se liberan los documentos puede ser crucial para determinar la veracidad o falsedad de los mismos. Con lo que pueden, inadvertidamente alimentarse las teorías de conspiración que la misma transparencia busca mitigar.