En otro capítulo de las interacciones de Donald Trump con el gobierno mexicano, el mandatario estadounidense realizó una publicación muy reciente en su cuenta oficial de la plataforma Truth, donde acusa a México de haber contaminado las aguas del río Tijuana, lo cual genera una amenaza a los habitantes de Texas y California, principalmente, pero de todos los Estados Unidos en general.
Una nueva polémica entre ambos países
El posteo en cuestión ha tenido rápidas repercusiones en el mundo digital, en especial porque el mensaje además de ser una acusación directa al gobierno mexicano de verter millones de litros de agua sin tratar y llena de basura, es una demanda de acción y de soluciones «inmediatamente» para frenar esta «amenaza» a los habitantes de Texas y California, de acuerdo con el mensaje publicado por Trump en su cuenta oficial.
La publicación además contiene un video que presuntamente muestra el río Tijuana, repleto de basura que provendría de las aguas residuales y sin tratar vertidas por habitantes mexicanos, en otra acusación que se suma a la postura que ha mantenido el mandatario estadounidense, como una forma de presión constante.
El 8 de diciembre, sin ir más lejos, Trump acusó a México de «seguir violando» el Tratado de Aguas de 1944, afirmando que son más de 986.4 millones de metros cúbicos de agua los acumulados en los últimos cinco años. Además, amenazó con imponer un arancel del 5% si México no entrega 246.6 millones de metros cúbicos de agua antes del 31 de diciembre.
La crisis en el río Tijuana se prolonga en el tiempo
Más allá de la presión ejercida por Donald Trump, el asunto de la contaminación del río Tijuana lleva varios años como un tema a resolver por la administración mexicana, ya que entre 2018 y la actualidad, se han registrado millones de galones de agua residual y basura que ha atravesado la frontera hacia el condado de San Diego.
Incluso, se registraron enfermedades gastrointestinales agudas en más de 1000 casos de Navy SEALs que realizan su preparación en aguas de la región. Además, de acuerdo con el tratado firmado en 1944, ambos países deben proporcionar millones de metros cúbicos de agua al río de cada lado de la frontera, en periodos de cinco años, y en octubre de 2025, México había aportado menos de la mitad de su cuota correspondiente.
A esto hay que sumar que la población en la región ha aumentado más de un 188% entre 1990 y 2025, lo cual ha sobrepasado la infraestructura existente para gestionar los desechos, al mismo tiempo en que aumentó la intensidad de tormentas por cambio climático y la infraestructura existente ha quedado anticuada y sobrecargada por las condiciones mencionadas.
Sheinbaum reconoce el problema y trabaja en soluciones
«Estoy convencida de que vamos a llegar a un acuerdo». A pesar de las constantes acusaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum se mantuvo optimista en reiteradas ocasiones al referirse al asunto, especialmente porque reconoce el incumplimiento mexicano, pero también las necesidades de agua en el país, lo cual limita las posibilidades de su gobierno de cumplir con el tratado.
Además, señaló que el Tratado de 1944, una de las bases argumentales de las acusaciones del presidente de Estados Unidos, contempla la flexibilidad en condiciones de sequía extraordinaria, lo que permite reponer los faltantes en ciclos posteriores. Otra de las bases de su optimismo es que durante 2025 México entregó más agua que en años anteriores.
A pesar de los recientes reclamos, en los últimos años se vienen realizando acuerdos y trabajos bilaterales para resolver la cuestión de fondo. El gobierno mexicano además se ha comprometido a desarrollar 10 obras adicionales entre 2026 y 2027, que ayuden a disminuir la contaminación y mejorar los aportes mexicanos al tratado de 1944.
