Luego del atentado de dos hombres armados en Australia contra una celebración que reunía a más de 1000 personas judías, y que resultó en al menos 12 muertos, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump envió un mensaje a través de un comunicado oficial de la Casa Blanca, condenando el ataque y manifestando su solidaridad.
Para Donald Trump, los judíos estadounidenses no deben preocuparse por su seguridad
La respuesta de Donald Trump llegó rápidamente, desde un evento navideño en la Casa Blanca, en el cual expresó que el ataque fue «terrible» y lo caracterizó como un atentado terrorista puramente antisemita. Además, a través de una entrevista con Fox News, se dirigió directamente a los judíos de su país, asegurando que deben estar orgullosos de quienes son y garantizando su seguridad en sus festejos.
Luego emitiría un comunicado en las redes sociales, a través de la cuenta oficial de la Casa Blanca, donde fue enfático en que su administración «continúa apoyando firmemente al pueblo judío y defendiendo el derecho de todo creyente a adorar libremente y sin temor a persecución». El mensaje en cuestión refuerza una narrativa que propone a la administración de Donald Trump como una barrera frente al antisemitismo global.
Fiel a su estilo directo, el presidente Donald Trump condenó el ataque y se posicionó en un lugar de protección del pueblo judío, aclarando que «lo que pasó en Australia no será tolerado». Además aprovechó para citar una carta histórica del presidente George Washington de 1790 y vinculó la historia de Hanukkah con la historia de su país.
El ataque de Bondi Beach en Australia conmocionó al mundo
La tarde del domingo 14 de diciembre se celebraba el primer día de Hanukkah en Sidney, cuando dos hombres armados abrieron fuego contra los congregados. El ataque fue catalogado como «el peor acto terrorista de Australia en décadas» y concluyó con 12 personas fallecidas (incluido uno de los atacantes) y 29 heridas, aproximadamente.
El evento en sí era una celebración abierta frente al mar que reunía a familias, amigos y visitantes extranjeros en un punto sumamente turístico de Australia. Los atacantes utilizaron rifles semiautomáticos y dispararon en medio de la gente que celebraba. Hay numerosos indicios de que el ataque estuvo dirigido a ese sector específico de la playa y con fines antisemitas. Uno de los atacantes fue desarmado por la intervención de un civil.
Repercusiones en el mundo
Además del mensaje de Donald Trump, distintos líderes de todo el mundo se manifestaron en contra del ataque y repudiaron el accionar de los terroristas. El presidente de Israel, Isaac Herzog, por ejemplo, aseguró que «el corazón de toda la nación de Israel late con fuerza en este preciso momento, mientras oramos por la recuperación de los heridos, oramos por ellos y oramos por quienes perdieron la vida».
Por otra parte, el primer ministro australiano Anthony Albanese no demoró en clasificar de «terrorismo antisemita» el ataque; el presidente argentino Javier Milei condenó el ataque públicamente a través de X diciendo que se trató de un «horror» y que Hanukkah se trata de «la fiesta que nos recuerda que la luz vence a la oscuridad», una festividad que paradójicamente celebra el derecho a practicar la religión propia sin opresión externa.
El ataque sucedió en un contexto de antisemitismo creciente en Australia, de acuerdo con Uriya Shavit, supervisor del informe anual que analiza el antisemitismo global de la Universidad de Tel Aviv. Según su relevamiento, Australia e Italia fueron los países con mayor aumento de ataques antisemitas entre 2024 y 2025. En ese marco, el presidente Donald Trump instó a los judíos de su país a continuar celebrando sus festividades y condenó el ataque ocurrido en el país oceánico.
