El conflicto entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el gobernador de California, Gavin Newsom, alcanzó un nuevo punto álgido. Así, la raíz del problema es la creciente oposición del gobierno estatal al despliegue de tropas en Los Ángeles para contener las protestas contra las redadas migratorias.
Por ese motivo, Trump dio lugar en su discurso a sugerir que, si estuviera en el lugar de su asesor migratorio Tom Homan, optaría por detener a Newsom, en el marco de respuesta a ciertas preguntas de la prensa sobre la disputa con las autoridades californianas.
En el caso de Los Ángeles, Karen Bass, también fue mencionada en este contexto porque ambos líderes rechazaron el envío de tropas federales, indicando que la medida les resulta excesiva e innecesaria para una ciudad donde, aseguran, las manifestaciones fueron pacíficas.
Donald Trump y una frase que desató la polémica
En tono directo, el momento más importante del mandatario llegó cuando este aseguró que apoyaría una hipotética detención del gobernador, pero luego intentó suavizar sus palabras afirmando que Newsom es “una buena persona”, pero no dudó en calificarlo de “incompetente” en su manejo de la situación.
Asimismo, las determinaciones del republicano se producen en medio de una disputa legal, Newsom anunció que demandará a la administración federal por lo que considera una intervención inconstitucional en asuntos estatales. Según su equipo legal, el presidente violó los principios de soberanía al federalizar la Guardia Nacional sin consentimiento del estado.
Por otro lado, el fiscal general de California, Rob Bonta, respaldó a Newsom quien argumentó que el verdadero acto ilegal proviene de la Casa Blanca, no del gobierno estatal, y que se defenderán en los tribunales para frenar lo que describen como una extralimitación presidencial.
La presencia militar en Los Ángeles, fue un hecho sin precedentes
Al enviar 2.000 efectivos de la Guardia Nacional a Los Ángeles marcó un punto de quiebre cuando la presencia militar en las calles recuerda a movilizaciones que se veían desde hace seis décadas. El objetivo declarado del Gobierno federal es proteger instalaciones públicas ante lo que define como “disturbios instigados”.
En el caso de algunas organizaciones locales, activistas y líderes estatales aseguran que la mayoría de las protestas son pacíficas. En el caso de las autoridades de Los Ángeles informaron que los actos violentos fueron aislados y contenidos por la policía local sin necesidad de apoyo federal.
Pero al ocurrir un despliegue adicional de 500 marines, la situación presentó un escenario tenso, pese a que el Pentágono aseguró que su función sería meramente defensiva, la acumulación de fuerzas armadas despertó preocupación por una posible militarización de la respuesta gubernamental.
Gavin Newsom reaccionó ante los comentarios del presidente
Mediante sus redes sociales, el funcionario aseguró que nunca imaginó ver el día en que un jefe de Estado propusiera arrestar a un gobernador en funciones, lo que indica es que para él esta afirmación da muestra de una señal alarmante de autoritarismo.
Asimismo, el gobernador insistió en que su rechazo al despliegue militar se basa en el respeto al orden constitucional. Sin embargo, esto remarcó que su administración no dará el brazo a torcer a las amenazas ni intentos de intimidación desde Washington.
Por su parte, Tom Homan aclaró que no existen planes inmediatos para arrestar a ninguna autoridad californiana, aunque advirtió que la ley será aplicada pero sus declaraciones previas sobre posibles detenciones siguen generando preocupación entre los defensores de los derechos civiles. Alguien que reaccionó ante este hecho fue la exvicepresidenta Kamala Harris, quien no tardó en mostrar su apoyo a Newsom destacando el derecho a la protesta como un punto importante de la democracia.
