La región ubicada en el noroeste de Ucrania llamada Sumy, se vio obligada a entrar en un estado de fase crítico. Este sábado, la administración militar del territorio colindante ruso, emitió una orden de evacuación obligatoria de once aldeas, ante el aumento de los ataques provenientes del otro lado de la frontera.
Esta determinación fue tomada en medio de los bombardeos que afectan directamente a las comunidades ubicadas en la frontera. Según el jefe de la administración regional, Oleg Grigorov, la medida busca preservar la vida de los habitantes ante una amenaza constante que no da tregua desde hace semanas.
También el operativo de salida contempla el traslado de los asentamientos de Gorobivka, Shtanivka, Voronivka, Yanchenki, Tsimbailvka, Shkurativka, Krovne, Mikolayivka, Rudnivka, Spaske y Kapitanivka, las autoridades garantizan transporte, refugio temporal y apoyo social a quienes abandonen sus hogares.
La evacuación en Sumy surge ante una posible ofensiva mayor
Pese a que no se confirmó de manera oficial la gran ofensiva, el incremento de bombardeos apunta a que Rusia podría esta preparando una nueva maniobra en la región. En las últimas semanas, Moscú afirmó haber tomado el control de varias localidades en el noreste, incluyendo Vodolagy en Sumy.
Además, a la evacuación de estas once aldeas se suma a las ya vigentes en otras 213 comunidades dentro del mismo territorio, lo que refuerza la hipótesis de una presión militar cada vez más extendida ya que, a principio de semana, más de 500 civiles fueron movilizados desde áreas en riesgo.
El gobernador del óblast ucraniano de Sumi, Oleg Grigorov, le pidió a su población que “no retrasen su decisión, porque permanecer en estas zonas es una amenaza directa para su vida”. Allí el gobierno reiteró que se mantendrán activos los canales de asistencia para quienes opten por salir de manera inmediata.
Ataques que continúan tanto en el sur como en el este del país
En el marco de los problemas que atraviesa Sumy, otras regiones del país también sufren las consecuencias del conflicto. En Zaporizhzhia, un ataque aéreo dejó al menos dos muertos: una niña de nueve años y un hombre de 66.
Asimismo, la ofensiva empleó bombas guiadas tipo KAB que impactaron sobre zonas residenciales, debido a que las autoridades locales, entre ellas el gobernador Ivan Fredorov, reportaron daños severos en viviendas y vehículos cercanos. También se registraron heridas en un joven de 16 años, quien fue trasladado a un centro médico en estado crítico.
Más al suroeste en Kherson, otro bombardeo acabó con la vida de un hombre de edad similar, pero la ciudad de Járkiv, fue blanco de drones que dejaron un herido. Las regiones afectadas coinciden con las principales lineas de contacto con las fuerzas rusas.
Rusia incrementa la presión aérea durante la noche
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania informó que durante la última noche se produjo un ataque masivo con cinco misiles y 109 drones. De estos, 69 drones y tres misiles fueron neutralizados antes de alcanzar sus objetivos.
Cabe mencionar que el ataque, que se desarrolló desde distintos puntos de la Federación Rusa y la península de Crimea, incluyó aeronaves Shahid y otros dispositivos sin carga explosiva usados para saturar los sistemas de defensa, en donde la estrategia evidencia un esfuerzo por debilita las capacidades antiaéreas ucranianas.
Por otro lado, las zonas más afectadas por esta nueva oleada fueron Járkiv, Donetsk y Sumy, con impactos registrados en al menos trece localidades, siendo que la defensa ucraniana respondió con unidades aéreas, misiles tierra-aire, guerra electrónica y grupos móviles de respuesta rápida. En paralelo a la escalada militar, el presidente Volodimir Zelensky denunció que Moscú está saboteando los preparativos para una nueva ronda de negociaciones en Estambul.