Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron el asesinato de Alaa Haddadeh, quien habría oficiado como jefe de abastecimiento del cuartel general de producción de Hamas. No obstante, según el grupo extremista palestino, las fuerzas israelíes ya rompieron el acuerdo casi 500 veces.
Gaza no tiene paz
A pesar de la creciente presión internacional y del aparente retroceso de las tropas israelíes, a diario sale a la luz nueva información que hace tambalear el acuerdo de alto al fuego implementado a partir del pasado mes de octubre.
Siguiendo esta constante, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron, en las últimas horas, del asesinato de Alaa Haddadeh, presunto jefe del cuartel general de suministros y fabricación de armas del grupo extremista pro palestino, Hamas.
El objetivo fue abatido como parte de un ataque aéreo coordinado por las FDI y la agencia de inteligencia Shabak, que se llevó a cabo en la ciudad de Gaza. Las fuerzas israelíes definieron el operativo como un bombardeo selectivo de represalia, en respuesta a un incidente ocurrido en la jornada del sábado pasado, en el que un presunto miembro de Hamas habría disparado contra posiciones y soldados israelíes.
En el comunicado oficial, las fuerzas israelíes aseguraron que Haddadeh «era una fuente clave de conocimiento para los sistemas de suministro y producción, y operaba la transferencia de armas desde el cuartel general de Hamas a los comandantes de batallón y de campo».
Hamas denuncia casi 500 violaciones del pacto
Por su parte, los dirigentes del grupo extremista Hamas siguen denunciando casi de manera diaria y sistemática la violación del acuerdo de alto al fuego promovido por los Estados Unidos, y que se encuentra en vigor desde el pasado 10 de octubre, por parte de tropas israelíes.
Hasta la fecha, se han oficializado 497 acusaciones, de las cuales 27 se habrían producido durante la jornada del sábado, día en el cual una nueva serie de ataques israelíes se habrían llevado a cabo a lo largo de todo el enclave palestino, causando decenas de muertes y heridos.
La cúpula administrativa de Hamas condenó «en los términos más enérgicos las continuas y graves violaciones sistemáticas del acuerdo de alto el fuego por parte de las autoridades de ocupación israelíes».
Según los números aportados por el Gobierno de Gaza, en los 44 días que lleva de duración el acuerdo, al menos 342 civiles (en su gran mayoría niños, mujeres y ancianos) han muerto, 875 sufrieron heridas de algún tipo y hubo 35 detenciones arbitrarias a causa de los ataques y bombardeos israelíes realizados más allá de la frontera delimitada por el acuerdo.
En profundidad, tomando como punto de partida la información suministrada por el Gobierno de Gaza, las violaciones del cese al fuego incluyen 142 tiroteos contra civiles, viviendas, barrios residenciales y campamentos de desplazados; 21 incursiones con vehículos de guerra en zonas residenciales y agrícolas, más allá de la frontera delimitada; 228 bombardeos terrestres, aéreos y de artillería; y 100 demoliciones de hogares e infraestructura civil.
Números que aterran
Tomando como punto de partida el inicio de la operación militar terrestre en Gaza en octubre del 2023, las incursiones israelíes han acabado con la vida de 69 733 personas y dejaron a 170 863 con heridas de distintos niveles de gravedad. A esto se suman los desplazamientos forzosos masivos de población civil, que afectaron a más de 740 mil habitantes del enclave palestino, que se vieron obligados a abandonar sus hogares por los ataques israelíes y las inundaciones contaminadas con aguas residuales.
Si bien la Organización de las Naciones Unidas (ONU) volvió a presionar para que se acelere el ingreso de suministros y ayuda humanitaria, hay al menos 715 campamentos provisionales de desplazados cuyas fuentes de agua se encuentran contaminadas y se consideran no aptas para el consumo humano.
