Efectivos de las fuerzas de seguridad georgianas hicieron dispersar una importante manifestación que intentó irrumpir en la sede central del gobierno nacional durante una protesta masiva en plena realización de comicios locales. Hubo enfrentamientos y se lanzaron gases lacrimógenos contra la multitud.
Tensión en Tiflis
En la jornada del sábado, la capital de Georgia, Tiflis, se transformó en el escenario de una nueva jornada de alta tensión y enfrentamientos, cuando un grupo de manifestantes se enfrentó a la policía antidisturbios con el objetivo de ingresar masivamente al recinto del palacio presidencial.
El intento, impedido por las fuerzas de seguridad georgianas, fue realizado en el marco de una masiva movilización en oposición al gobierno nacional, coincidente con las elecciones municipales, consideradas fundamentales para el futuro político de todo el país.
Manifestaciones contra el gobierno «prorruso»
Los manifestantes fueron convocados en masa por los espacios opositores, y se congregaron en la Plaza de la Libertad, donde buscaban participar en una «asamblea nacional», cuya principal exigencia es una transición pacífica de poder y una constante denuncia del carácter prorruso del Gobierno Nacional liderado por el partido Sueño Georgiano.
Los asistentes llegaron al lugar portando banderas de Georgia y de la Unión Europea, exigieron la restauración de la democracia y el respeto a las libertades civiles.
Lamentablemente, la manifestación derivó en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, cuando un grupo de manifestantes, algunos de los cuales llevaron máscaras antigases, lograron romper las vallas que protegían el acceso a la sede del gobierno nacional.
En imágenes transmitidas por los medios locales y las redes sociales, se puede apreciar la respuesta por parte de las fuerzas policiales, que lanzaron gases lacrimógenos y utilizaron cañones de agua para dispersar a los manifestantes.
Desde el Ministerio del Interior de Georgia afirmaron que la movilización rompió todos los límites legales establecidos para reuniones públicas, justificando el accionar represivo de la fuerza como la única manera de disuadir a los manifestantes de ingresar de manera ilegal al edificio gubernamental.
Un enfrentamiento que opacó las elecciones locales
El intento de asaltar la principal sede del gobierno nacional georgiano se produjo pocas horas después de que, finalizado un mitin organizado por la oposición, el ex fiscal general de Georgia, Murtaz Zodelava, llamara a marchar en dirección al palacio presidencial, ubicado a apenas 500 metros de la Plaza de la Libertad, lugar donde se habían congregado los manifestantes previamente.
El primer ministro de Georgia, Irakli Kobajidze, había advertido durante una conferencia de prensa más temprano que «si los participantes en la manifestación incurren en acciones de violencia o intentan asaltar edificios de la administración pública, recibirán una respuesta proporcional».
Tanto el mitin como el intento de ingresar a la sede gubernamental terminaron por opacar las elecciones municipales que se estaban llevando a cabo al mismo tiempo en Tiflis, capital de Georgia.
Si bien hubo denuncias de intentos de boicot por parte de la oposición, las autoridades electorales aseguraron que los comicios se llevaron a cabo sin mayores inconvenientes.
Cabe reconocer que el Movimiento Nacional Unido, la mayor coalición opositora del país europeo, fundada por el expresidente Mijaíl Saakashvili, quien se encuentra actualmente cumpliendo una larga condena de prisión, desconoce completamente la legitimidad del gobierno actual al no reconocer los resultados de los comicios parlamentarios de hace un año y, por lo tanto, a la administración consolidada a partir de ellas.
Desde noviembre del año pasado, la capital georgiana fue escenario de multitudinarias manifestaciones a partir de la decisión de no solicitar a Bruselas el inicio de las negociaciones de adhesión a la OTAN hasta 2028. Desde entonces, más de 500 manifestantes y alrededor de 170 policías resultaron heridos en diferentes movilizaciones.