El Gobierno de Israel confirmó la creación de una comisión «independiente» para revisar los fallos que permitieron el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Con un anuncio que es esperado desde hace meses, surge en un contexto político tenso y con presiones que aumentan de la sociedad israelí; pero el comunicado oficial asegura que el comité tendrá plena capacidad para investigar y revisar responsabilidades, pero el modo en que será conformado despertó críticas entre opositores y organizaciones civiles.
Una comisión «independiente», pero no estatal de Israel
Y es que, aunque el Ejecutivo promete transparencia, la decisión vuelve a colocar en el centro del debate la figura del primer ministro Benjamín Netanyahu, debido a que será el propio Gobierno, y no una comisión estatal, quien nombre a los encargados de investigar el ataque que dejó 1200 muertos y 251 secuestrados.
El Ejecutivo explicó que esta comisión no tendrá carácter estatal, aunque sí contará con atribuciones completas para examinar lo sucedido. En la práctica, esto implica que sus integrantes no serán designados por el presidente del Tribunal Supremo, como ocurre con los comités estatales.
Lo cierto es que será Netanyahu, teniendo en cuenta que, pese al alto al fuego, deja la puerta abierta a nuevas acciones militares, quien nombre al comité ministerial responsable de fijar los plazos y los ejes de la investigación, dejando en claro que esa decisión, aunque legal, reavivó dudas sobre la verdadera independencia del grupo.
Israel es el único con un modelo de comisión de investigación «independiente» de este tipo, lo que demuestra que desde 1968 se han formado 20 comisiones similares para estudiar diferentes asuntos, con resultados dispares y siempre bajo intenso escrutinio público.
Críticas internas y acusaciones de falta de transparencia
En esta oportunidad, la oposición reaccionó con fuerza bajo la voz de Yair Lapid, líder del partido Yeh Atid, cuestionó abiertamente la medida y acusó al primer ministro de evitar una revisión profunda de su gestión. «Su negativa a investigar sus fallos pone en peligro la seguridad del Estado», afirmó en X.
Cabe mencionar que Lapid sostuvo que el país necesita una comisión estatal y no un panel escogido por quienes deberán ser investigados, remarcando que, a su juicio, el comité anunciado «evade la verdad y diluye la responsabilidad», un mensaje que fluye con el sentir de buena parte de la sociedad israelí.
Otros dirigentes, como Yair Golán, también criticaron el modelo, este mismo cuestionó que «la persona interrogada», en alusión directa a Netanyahu, pueda ser quien designe a «sus propios interrogadores». Por tal motivo, organizaciones como el Movimiento por un Gobierno de Calidad calificaron el plan de «encubridor».
El ataque de Hamás fue un antes y un después
El hecho sucedido el 7 de octubre de 2023 es considerado uno de los mayores fracasos de seguridad en la historia del país debido a que miles de milicianos liderados por Hamás atravesaron la frontera, atacando a comunidades cercanas a Gaza y provocaron una tragedia sin precedentes.
Hasta ahora, se supo que únicamente el Ejército y el Shin Bert habían realizado investigaciones internas, pero un comité de expertos determinó que la mayoría de esas revisiones, realizadas en 2024, eran «incompletas e insuficientes», lo que aumentó la presión por una evaluación externa.
Asimismo, el Tribunal Supremo intervino tras el alto el fuego del 15 de octubre y dio al Gobierno 30 días para presentar avances sobre la creación de una comisión estatal, siendo que esa orden judicial terminó empujando la decisión anunciada ahora, aunque con un formato distinto al esperado por gran parte del país.
Por otro lado, la creación de esta comisión abre un nuevo capítulo en el intenso debate sobre responsabilidades por el 7 de octubre. Para muchos israelíes, aún quedan preguntas que merecen respuestas claras, pero en este caso, para Netanyahu es clave garantizar que actuarán para defender la seguridad de Israel; la presión social y política anticipa un proceso complejo, tenso y seguido de cerca.
