La activista climática zarpó desde la península itálica en dirección al enclave palestino, como parte de una misión para romper el bloqueo israelí y entregar ayuda humanitaria. Desde Tel Aviv, advirtieron a los manifestantes que den la vuelta porque no lograrán tocar tierra.
Thunberg contra el bloqueo
Como parte de un nuevo intento por desbaratar el bloqueo marítimo que el Estado de Israel mantiene sobre las costas de Gaza, la pequeña embarcación, el Madleen, que forma parte de la Coalición de la Flotilla de la Libertad, navega con rumbo al enclave palestino para llevar ayuda humanitaria y abrir un «corredor marítimo civil» que permita la llegada de alimentos, medicinas y materiales esenciales para la población civil que intenta sobrevivir a las incesantes ofensivas del ejército de Israel.
La tripulación del Madleen cuenta con doce activistas que zarparon desde la ciudad de Catania, en el sur de Italia, el pasado primero de junio, con el objetivo de alcanzar las costas de la Franja de Gaza, hacer llegar la ayuda que los palestinos necesitan, y aumentar la «conciencia internacional» en relación a lo que está ocurriendo en el enclave palestino.
Entre los tripulantes, destaca la presencia de la reconocida activista ambiental Greta Thunberg, quien dio un emocionante discurso momentos previos a que subiera a bordo de la embarcación.
«Estamos haciendo esto porque, sin importar las probabilidades en nuestra contra, tenemos que seguir intentándolo […] Porque el momento en que dejemos de intentar es cuando perdemos nuestra humanidad. Y sin importar qué tan peligrosa sea esta misión, ni siquiera se acerca a ser tan peligrosa como el silencio del mundo entero ante el genocidio transmitido en vivo» expresó Thunberg entre lágrimas.
La misión del Madleen cuenta también con la presencia de Liam Cunningham, actor que interpretó a Davos Seaworth en la aclamada serie televisiva Game of Thrones; y Rima Hassan, eurodiputada de ascendencia palestina quien tiene prohibido ingresar a Israel por orden del gobierno de Benjamín Netanyahu.
Un segundo intento
El viaje de Greta Thunberg en el Madleen, es el segundo intento de la joven activista con el objetivo de alcanzar las costas de Gaza, a bordo de un barco de la Freedom Flotilla.
La última vez, durante mayo de este año, la activista sueca fue parte de la tripulación del Conscience, nave que fue atacada por dos drones mientras recorría aguas internacionales frente a la costa de Malta. La agrupación responsabilizó al Estado de Israel por el ataque en su momento.
No pasarán
Durante la jornada de hoy, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dio la orden al ejército que comanda, de impedir la llegada a la Franja de Gaza de la embarcación en la que viaja Greta Thunberg, cuya llegada se estipulaba para esta fecha.
«He dado instrucciones al ejército para que impida la llegada a Gaza del ‘Madleen'», explicó el ministro israelí, a lo que agregó que «a Greta la antisemita y a sus compañeros, portavoces de la propaganda de Hamás, les digo claramente: vuélvanse, porque no llegarán a Gaza».
«El Estado de Israel no permitirá a nadie romper el bloqueo marítimo de Gaza, cuyo objetivo principal es impedir la entrega de armas a Hamás, una organización terrorista asesina que mantiene cautivos a nuestros rehenes y comete crímenes de guerra» argumentó Katz.
La llegada de Greta Thunberg en un barco apadrinado por una organización civil internacional, da cuenta de la situación en relación a lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza.
Curiosamente, los éxitos militares celebrados por Israel se siguen apilando, a medida que el bloqueo terrestre y marítimo que el estado hebreo mantiene alrededor del enclave, incauta o expulsa cualquier tipo de cargamento que intente entrar en el enclave. En el medio, la catástrofe humanitaria que vive el pueblo palestino, termina por ser otra oscura y macabra mancha en la larga historia de genocidios perpetrados y al mismo tiempo sufridos, por la humanidad.