A través de sus redes sociales, el presidente Zelenski volvió a denunciar la falta de interés de la parte rusa por acabar con el conflicto, utilizando el último ataque masivo sobre la capital ucraniana como prueba. Al mismo tiempo, señaló a sus principales socios y aliados, considerando que no están ejerciendo toda la presión que podrían generar contra Rusia para terminar con la guerra.
Otro fin de año en guerra
Pese a los constantes esfuerzos diplomáticos de las principales figuras de poder político a nivel global, como el papa León XIV y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, los enfrentamientos armados y ataques a larga distancia siguen siendo moneda corriente en Ucrania.
Tras pasar una Navidad bajo las bombas, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a denunciar la presunta falta de interés de la parte rusa del conflicto por alcanzar un acuerdo de paz que dé por finalizados los combates y bombardeos. Esto queda en evidencia, según Zelenski, sobre todo por la constante negativa rusa a abordar un acuerdo de cese de hostilidades temporal, como la propuesta de alto al fuego por 24 horas en conmemoración de las festividades de fin de año.
Siguen los ataques sobre civiles
A través de su cuenta oficial de la red social X, Zelenski informó que «desde anoche, se han lanzado casi 500 drones (un gran número de «shaheds»), así como 40 misiles, incluyendo Kinzhals». El mandatario aseguró que la capital, Kiev, fue la región más afectada por los explosivos rusos lanzados la pasada noche. «En algunos distritos de la capital y la región, actualmente no hay electricidad ni calefacción», agregó.
El mandatario ucraniano lamentó que los objetivos principales fueran, una vez más, centrales energéticas e infraestructura civil, habiendo golpeado también edificios y zonas residenciales. Si bien en su mensaje no informó sobre víctimas fatales, sí reconoció el arduo trabajo de los equipos de respuesta a emergencias y el personal de mantenimiento y reparación de las instalaciones generadoras de energía, que trabajan para salvar la mayor cantidad de vidas posibles y mantener cierto sesgo de normalidad durante los lapsos entre bombardeos.
En su mensaje, Zelenski señala la falta de disposición rusa para encontrar una solución definitiva a la guerra. «Los representantes rusos mantienen largas conversaciones, pero en realidad, los kinzhals y los «shahed» hablan por ellos. Esta es la verdad de Putin y su círculo íntimo. No quieren poner fin a la guerra y buscan aprovechar cualquier oportunidad para causar aún más sufrimiento a Ucrania y aumentar la presión sobre otros países».
Zelenski asegura que se puede hacer más
En otro fragmento de su publicación, el mandatario de Kiev hizo énfasis en la importancia de las estrategias de presión, directa e indirecta, sobre la economía y la sociedad civil rusa, que hasta ahora se ha demostrado insuficiente para forzar la mano de Moscú a firmar un acuerdo de paz de inmediato.
Zelenski aseveró que «si Rusia convierte incluso la Navidad y el Año Nuevo en una época de casas destruidas, apartamentos incendiados y centrales eléctricas en ruinas, esta actividad enfermiza solo podrá responderse con medidas realmente contundentes». Luego agregó que tanto los Estados Unidos como Europa están en condiciones de redoblar sus esfuerzos.
A modo de cierre, y teniendo en cuenta la inminencia de una cumbre con Trump, Zelenski volvió a enaltecer la importancia de mantener una línea de suministros con las fuerzas que están luchando en el frente, para garantizar que los esfuerzos bélicos condicionen favorablemente a Ucrania y Europa a la hora de alcanzar un acuerdo.
«La seguridad debe ser garantizada por las potencias más poderosas del mundo», explicó, para luego reconocer que este será uno de los temas centrales en las reuniones que se llevarán a cabo entre hoy y mañana.
