La disputa entre Venezuela y Guyana por el territorio Esequibo se ha mantenido a lo largo de varios años, cambiando de óptica y acuerdos según las posiciones de los gobiernos de ambos países. Así, desde la llegada del fallecido Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela, este país ha instaurado un conflicto que se ha extendido hasta ahora, cuando bajo el régimen de Nicolás Maduro han proclamado el Esequibo como un estado venezolano.
Demandas de Guyana tienen basamento en el derecho internacional
Guyana basa sus posturas en argumentos legales e históricos, defendiendo su condición con la validez del Laudo Arbitral de París de 1899, el cual le concedió la soberanía sobre el Esequibo cuando era una colonia británica. Posición que se ha defendido ante la Corte Interamericana de Justicia, la cual otorga el control y la administración de la región a Guyana mientras se mantenga la disputa.
En ese sentido, la tensión entre estos países aumentó en diciembre de 2023, cuando la administración de Venezuela realizó un referéndum para anexar el Esequibo, generando temor a una escalada del conflicto y haciendo que ambos mandatarios recrudecieran sus posiciones. Al respecto, la administración de Guyana advirtió sobre los nuevos desafíos que pueden enfrentar para defender su territorio y recursos.
Guyana preparada para defender su soberanía
Irfaan Ali, presidente de Guyana, se pronunció en declaraciones para afirmar que su país está listo para tomar las medidas que sean necesarias con el objetivo de proteger su territorio, a sus ciudadanos y la soberanía frente a un nuevo entorno, en referencia a la disputa con Venezuela por el Esequibo, una región que es rica en recursos minerales y petrolíferos en cuyo mar territorial se encuentran plataformas de explotación internacionales.
Irfaan Ali, además declaró que su país debe prepararse para tomar decisiones difíciles en el marco de la disputa territorial. Al respecto, enfatizó en la necesaria atención por parte de la comunidad internacional ante cualquier intento de acciones que puedan poner en peligro la soberania de Guyana, con lo que no sólo se arriesgaría la seguridad y los recursos de su país, sino la estabilidad de la región.
Así mismo, hizo un llamado para fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado y el narcoterrorismo, mencionando directamente al cártel de los Soles, recientemente vinculado por el gobierno de Estados Unidos con el narcotráfico y del que además se ha establecido al presidente venezolano, Nicolás Maduro y otros altos funcionarios del gobierno como sus líderes principales.
Las tensión entre Guyana y Venezuela en aumento por acusaciones de narcotráfico
En respuesta, a las acusaciones emitidas por el presidente Irfaan Ali, el gobierno de Venezuela acusó a Guyana de servir a los intereses oscuros de la empresa petrolera estadounidense ExxonMobil. Caracas señaló que las advertencias de Guyana son un clara provocación destinada a dañar la reputación de Venezuela y crear un contexto internacional que le sea desfavorable en la disputa por el Esequibo.
De esta forma, ambas naciones mantienen posturas irreconciliables sobre el tema, en un escenario caracterizado por alianzas internacionales estratégicas, acusaciones mutuas y la defensa de su soberanía. Generando ahora un panorama que amenaza la estabilidad de la región, haciéndose indispensable que la comunidad internacional se mantenga vigilante a fin de garantizar el equilibrio territorial y de los recursos entre estos países.
En palabras de Alí, la situación actual requiere respuestas diplomáticas sólidas y la intervención activa de organismos multilaterales como la Corte Internacional de Justicia para asegurar una resolución pacífica que respete los principios del derecho internacional, en virtud de que solo a través de la mediación y el respeto a las leyes internacionales se puede garantizar un desenlace justo y duradero.