Este martes, en la ciudad de Roma el papa León XIV, realizó su homilía y visitó la basílica papal de San Pablo Extramuros como parte de la toma formal de los templos mayores que marcan el inicio de su pontificado. Este evento, frente a los fieles presentes, se desarrolló en uno de los lugares más importantes del cristianismo.
Junto a los monjes benedictinos, el sumo sacerdote ingresó en procesión por la Puerta Santa, abierta con motivo del Año Santo. Una vez ingresado en el interior, descendió al nivel inferior del altar mayor para rezar frente a la tumba del apóstol Pablo y ante las cadenas que, según la tradición, lo mantuvieron preso.
Estas acciones se realizan en un completo silencio que luego precedió a la celebración litúrgica, también la ceremonia incluyó la lectura de la Carta de San Pablo a los Romanos, tras la cual León dirigió una homilía centrada en tres pilares: la gracia, la fe y la justicia.
Estos tres pilares son fundamentales: la gracia, la fe y la justicia
En su intervención, el Santo Padre le remarcó a los asistentes a reflexionar sobre los fundamentos teológicos que definieron la misión de Pablo y que, dentro de su juicio, deben orientar también la vida cristiana contemporánea.
En ese sentido, la gracia, es el origen de toda vocación, aludiendo al hecho de que Dios precede con su amor incluso cuando el ser humano se encuentra alejado del Evangelio, el papa sostiene que la fe no va en contra de la libertad.
Además, recordó que Pablo, en su encuentro con Cristo camino a Damasco, no fue forzado a creer, sino que aceptó libremente el llamado divino. En el caso de la justicia, tercer eje de su homilía, fue presentada como resultado de mérito humano, sino como fruto de la acción divina y de la respuesta del creyente.
León XIV retomó la enseñanza de figuras de la Iglesia
A lo largo de su mensaje, León XIV evocó las palabras de san Agustín sobre el amor de Dios como origen de toda elección, y citó a san Benito al hablar de la caridad fraterna y la hospitalidad como expresión concreta del Evangelio.
A través de esto también se hizo eco de una intervención del papa Benedicto XVI durante la JMJ de 2011 en Madrid, donde este afirmaba que “Dios nos ama”, y que esta verdad clave da sentido a toda existencia. Sin embargo, recuperó esa frase para afirmar que ese amor es el punto de partida y motor de toda acción evangelizadora, como sucesor de Pedro.
El pontífice insistió que la salvación no se manifiesta por magia, sino a través de un proceso que combina el don gratuito de Dios con la aceptación libre y confiada por parte de cada persona. “Que el Señor me conceda la gracia de responder fielmente a su llamada”, indicó León XIV sobre el espíritu de la ceremonia.
Un mensaje claro de amor en la homilía San Pablo Extramuros
Bajo ese sentido con esta visita, León XIV da un paso más en la consolidación de su pontificado, comenzado de manera oficial el pasado 8 de mayo tras la muerte del papa Francisco. Sin embargo, aún le restan las tomas de posesión de las basílicas de San Juan de Letrán y Santa María la Mayor, previstas para el domingo próximo.
Cabe mencionar que en San Pablo Extramuros se prepara un nuevo retrato para sumar al mosaico de los pontífices, desde Pedro hasta Francisco, por eso la imagen del papa ocupará su lugar entre ellos, como signo importante de la continuidad apostólica.
“En el origen de nuestra existencia hay un proyecto de amor de Dios, la fe lleva a abrir nuestro corazón a este misterio de amor y a vivir como personas que se saben amadas por Dios», sostiene en la homilía de San Pablo Extramuros también refleja un inicio de pontificado marcado por la humildad, el recogimiento y la reafirmación.