Un hospital público de Guayaquil es acusado del uso de materiales e insumos médicos que debían ser descartados y la Asamblea Nacional llama a los funcionarios para poder esclarecer los hechos, que ya se cobraron la vida de 12 infantes.
Tragedia en Ecuador
En Guayaquil, la ciudad más poblada de Ecuador, fue el escenario de una terrible tragedia que podría estar relacionada con el uso irresponsable de insumos médicos. El ministro de Salud ecuatoriano, Jimmy Martin, informó en las últimas horas que dio las instrucciones para iniciar los procesos de investigación en el Hospital Universitario de Guayaquil, tras conocerse la noticia del fallecimiento de dos niños recién nacidos debido a una infección causada por una bacteria.
El funcionario del gobierno nacional ecuatoriano, aseguró que más allá del despliegue de un grupo de especialistas para esclarecer los sucesos que llevaron al fallecimiento de los niños, ya exigió la renuncia del gerente del hospital y que se le garantice la debida atención psicológica a los padres que perdieron a sus hijos.
“La vida de nuestros niños está por encima de todo y de todos (…) Quiero solidarizarme con las familias de quienes perdieron a sus recién nacidos y comprometerme a que esto, en la medida en que sea prevenible, no vuelva a ocurrir”, señaló Martin en su cuenta oficial de la red social X.
Una grave denuncia de los medios
Las medidas anunciadas por el apoderado de la cartera de salud a nivel nacional, fueron iniciadas a partir de una denuncia del medio digital La Posta, que aseguró que unos dieciocho recién nacidos habían perdido la vida en la unidad de cuidados intensivos de la institución hospitalaria en el mes de julio, todos ellos por culpa de una infección asociado a la atención sanitaria.
Según lo publicado por el medio, debido a un supuesto desabastecimiento de insumos médicos, los doctores que trabajan en el hospital habrían utilizado en los niños que fallecieron, cánulas nasales (que son los tubos para administrar oxígeno) que fueron utilizadas en otros pacientes enfermos previamente y, por lo tanto, tendrían que haber tirado a la basura.
Esto habría provocado un efecto de contaminación cruzada que provocó la llegada a los neonatos de la bacteria klebsiella pneumoniae productora de carbapenemasa tipo KPC, y que es cada vez más difícil de tratar debido a su creciente resistencia y adaptabilidad a los antibióticos.
Por otro lado, el medio CNN expuso que los estudios de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos sobre estas bacterias productoras de carbapenemasa, “son un grupo emergente de bacilos gramnegativos altamente resistentes a los fármacos que causan infecciones asociadas con una morbilidad y mortalidad significativas”.
Salud niega todo
No obstante, el Ministerio de Salud negó la veracidad sobre el fallecimiento de dieciocho neonatos por contaminación en la unidad de cuidados intensivos del hospital y que, de los doce decesos registrados oficialmente en el último tiempo, solo dos pueden ser atribuidos a una infección por la bacteria mencionada previamente.
El informe oficial asegura que los otros diez recién nacidos, fallecieron «por causas multifactoriales» derivadas “de su estado clínico complicado por su nacimiento prematuro o muy prematuro”. A esto sumaron, la garantía de que en el centro médico no se están reutilizando insumos médicos, negando todas las denuncias del medio digital.
Convocatoria parlamentaria
Más allá de las explicaciones oficiales, la Comisión de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes de la Asamblea Nacional (la legislatura ecuatoriana) llamó a apersonarse el próximo martes al ministro de Salud, Jimmy Martin; al fiscal general, Wilson Toainga; al gerente del hospital, Hugo Hernández y al director asistencial del centro de salud cuestionado, Ariel Sarduy, para que “expliquen a la ciudadanía las circunstancias de estos hechos”.