El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, se reunieron este lunes 25 de agosto para discutir la situación referente al programa nuclear de Irán, lo que ocurrió justo antes de las negociaciones programadas entre Irán y las potencias europeas. El kremlin señaló la disposición de Putin de ayudar a resolver el conflicto entre Irán y los Estados Unidos sobre el programa nuclear.
Rusia ha sido un acérrimo defensor de la continuidad del programa nuclear iraní, incluso el propio presidente ruso se ha encargado de declarar en varias ocasiones que Rusia al igual que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), nunca han recibido pruebas de que Irán esté destinando esfuerzos para desarrollar armamento nuclear.
La relación entre Rusia e Irán
Las relaciones diplomáticas entre ambos países cuentan con varios siglos de historia y han atravesado varios periodos de tensión, pero a raíz de la imposición de sanciones por parte del bloque occidental hacia ambos países en los últimos años, la cooperación entre Rusia e Irán se han ido estrechando, manifestándose en apoyos económicos y militares en conflictos recientes.
La alianza entre Rusia e Irán se formalizó con el acuerdo de asociación integral en enero de este año, el cual se mantendrá vigente hasta 2045. Este acuerdo establece hojas de ruta para la cooperación militar, el intercambio de información y el apoyo tecnológico entre los países, buscando de esta manera el promover un orden mundial multipolar.
En el conflicto actual entre Ucrania y Rusia, Irán ha brindado soporte y apoyo tecnológico, económico y militar a Rusia como sistemas de seguridad y supuestamente misiles balísticos, lo que ha ocasionado la imposición de sanciones adicionales sobre Irán, fundamentalmente desde la Unión Europea, un bloque que ha deteminado su apoyo irrestricto al bando ucraniano.
El estado actual del programa nuclear iraní
Actualmente Moscú es el principal defensor de la legitimidad del programa nuclear iraní, contrarrestando constantemente la narrativa occidental sobre las intenciones de Teherán de fabricar armamento nuclear. Sin embargo, Rusia no asume formalmente el papel de mediador con el fin de mantener una posición flexible en el asunto mientras coordina los pasos a seguir con el gobierno iraní.
Según los reportes más recientes de la OIEA, Irán intensificó su producción de uranio altamente enriquecido al 60%, lo que está cerca de lo requerido para la producción de uso militar. Varias organizaciones internacionales han calificado este aumento como una señal alarmante, pero Irán ha mantenido su postura firme, declarando que no renunciará al enriquecimiento de uranio, por cuanto es un logro de sus propios científicos.
Tras los bombardeos de Israel y Estados unidos a las instalaciones nucleares en Teherán, Irán suspendió toda cooperación con la agencia de energía nuclear. expulsando a sus inspectores, lo que significa que Irán operará con mayor discreción y con el único objetivo de asegurar su seguridad desde la suficiencia tecnológica y militar.
Las próximas negociaciones y la postura de Irán con respecto a su programa nuclear
Irán ve su programa nuclear como un seguro para la supervivencia del país, especialmente considerando la región tan complicada en la que se encuentra el país. Casos anteriores como los de Irak y Libia, cuando renunciaron a sus programas de armamento se volvieron vulnerables a la intervención extranjera. Hasta el momento ninguna amenaza a logrado que Teherán sea disuadido de esta posición.
Según varios mandatarios europeos, el programa iraní se está acercando a un punto de no retorno, por lo que con vistas de discutir lo que desde Europa se ve como una amenaza potencial, este martes en Ginebra se llevarán a cabo negociaciones entre Francia, Reino Unido, Alemania e Irán, para asegurarse de que el programa nuclear llevado a cabo en Teherán se limite a fines civiles.