Las declaraciones, provenientes del jefe de estado persa, se dieron en el marco de una conversación telefónica que mantuvo con el primer ministro francés, al tiempo que aseguró que habrá «represalias» contra Israel.
En busca de un consenso
En horas de la tarde de hoy, el presidente del Irán, Masoud Pezeshkian, sostuvo una conversación telefónica con el primer ministro de Francia, Emmanuel Macron. El mandatario iraní reafirmó su postura de apertura al diálogo y las negociaciones, pero rechazó categóricamente cualquier posibilidad de suspender el plan nuclear de su nación completamente.
Pezeshkian fue claro, y aseguró que está dispuesto a «discutir y cooperar» en relación al programa nuclear iraní, pero que «bajo ninguna circunstancia» aceptarán reducir sus capacidades nucleares a cero.
En esa misma conversación, que el gobierno de Irán confirmó por medio de su cuenta oficial en la red social X, el presidente Pezeshkian le advirtió al mandatario francés que la respuesta de su gobierno a cualquier agresión por parte del Estado de Israel será «más aplastante y decisiva».
Un posible aliado, no tan aliado
Por su parte, el mandatario francés dio detalles sobre la conversación que mantuvo con el presidente iraní en su cuenta oficial de X. En su publicación, insistió en que cree elemental aumentar y mejorar los canales de contacto con Teherán, en pos de alcanzar una salida negociada de la guerra que enfrenta a Irán e Israel.
«Estoy convencido de que existe una vía para salir de la guerra y evitar peligros más graves», explicó Macron, para luego añadir que Francia y sus socios europeos intensificarán sus negociaciones con el régimen iraní para buscar desescalar el conflicto.
Sin embargo, el mandatario europeo mantuvo firme su postura en relación a la industria nuclear iraní, subrayando que Teherán «nunca debe tener armas nucleares», y que los equipos de investigación del país persa deberán aportar todas las garantías necesarias para demostrar que sus actividades nucleares se mantienen en el orden de lo civil.
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Buscando retomar el diálogo
La conversación entre los líderes iraní y francés, tuvo lugar poco después de que finalizó una reunión en Ginebra, Suiza, donde se congregaron los ministros de exteriores de Francia, Reino Unido y Alemania, acompañados de la alta representante de la política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, y una delegación iraní comandada por el ministro de exteriores persa, Abbas Araghchi.
El jefe de la diplomacia francesa, Jean-Noël Barrot, se mostró optimista respecto a la reactivación de las negociaciones entre Estados Unidos e Irán, señalando que la comitiva persa se había manifestado dispuesta a negociar y mantener conversaciones sobre su programa nuclear.
Araghchi explicó a sus interlocutores, que la administración de Teherán está dispuesta a convocar una nueva reunión en breve. Pero que cualquier avance en las negociaciones relacionadas a su programa nuclear está será rechazada hasta que cesen los ataques provenientes de Israel.
En la Casa Blanca ya están preparando contramedidas para varios escenarios futuros, aunque todavía no hay una decisión definitiva en relación a una eventual participación en los ataques contra Irán. Fuentes estadounidenses afirman que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se tomará dos semanas para reflexionar si Washington debe sumarse a las hostilidades israelíes.
A todo esto, se sumaron las amenazas de grupos disidentes hutíes, que operan en el territorio de Yemen. Los extremistas advirtieron que comenzarán a atacar barcos y buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo, si los Estados Unidos inician una campaña militar en contra de Irán.
Ante la inestabilidad que se vive en Oriente Medio, empiezan a intensificarse los esfuerzos diplomáticos por disminuir las tensiones, ante la posibilidad inminente de un conflicto a una escala mucho mayor.
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