En la misma semana en la que se debió bajar el candidato de La Libertad Avanza, Luis Espert, para las elecciones legislativas de octubre en Argentina, por presunto vínculo por recibir dinero del narcotráfico. Con este panorama, el presidente de Argentina, Javier Milei, volvió a romper el molde porque este lunes se subió al escenario del Movistar Arena, en Buenos Aires, para ofrecer un concierto de rock ante miles de personas.
Javier Milei en modo rockstar, con un panorama político complejo
Mientras su Gobierno se enfrenta a conflictos internos y una economía frágil, Milei eligió el escenario, la música y las luces para evitar un mensaje de fuerza…y quizás también de distracción. El libertario apareció en el escenario del Movistar Arena, vestido completamente de negro, con una campera de cuero y la actitud de un músico en plena gira.
Asimismo, apenas pisó la escena, las luces se encendieron y el público estalló, pero luego sonó Panic Show, de La Renga, tema que se convirtió en su sello de campaña, mientras semanas atrás le agradeció a Trump por la ayuda. «Hola a todos, yo soy el León», gritó, mientras saltaba al ritmo de la banda y agitaba a la multitud que lo coreaba.
Durante casi una hora, el presidente cantó clásicos del rock nacional como ‘Demoliendo Hoteles’ de Charly García, ‘Rock del Gato’ de Ratones Paranoicos y ‘Blues del Equipaje’ de La Mississippi. Entre tema y tema, se detenía para saludar, bromear o simplemente disfrutar del aplauso del público; en un lugar repleto de jóvenes, militantes libertarios que compartían la misma euforia.
El show, transmitido en vivo por YouTube, también tuvo invitados cercanos: los diputados Lilia Lemoine y Alberto Benegas Lynch, el candidato a senador Joaquín Benegas Lynch y su biógrafo Marcelo Duclos.
Hubo mensajes políticos entre acordes y guiños ideológicos
Entre canciones, Milei aprovechó para dar mensajes políticos debido a que en un tramo del recital, dedicó unas palabras a Israel y a las víctimas del ataque de Hamás en 2023, recordando a los rehenes argentinos aún en cautiverio. «Israel es el bastión de Occidente», afirmó, alertando sobre una «ola de antisemitismo» en el mundo.
Luego, interpretó ‘No me arrepiento de este amor’ junto a la diputada Lilia Lemoine y, ‘Dame Fuego’, ‘Libre’ de Ninno Bravo, mientras los asistentes agitaban banderas y coreaban «Libertad, Libertad». Lo cierto es que cada tema parecía una declaración de principios, reafirmando su postura frente a quienes lo critican.
De todas formas, el momento curioso de la noche llegó con un video proyectado en las pantallas del estadio: Milei aparecía caracterizado como un personaje de Star Wars, enfrentando a la prensa argentina y a una figura con el rostro de la expresidenta condenada, Cristina Fernández de Kirchner, lo que representa una mezcla de humor, provocación y autoparodia.
Una fiesta en medio de la tormenta política
Fue un espectáculo más cercano al mundo del entretenimiento que a la política tradicional debido a que se trataba de la presentación de su libro ‘La Construcción del Milagro, aunque, claro que la política estuvo presente en todo momento.
Mientras las luces del estadio iluminaban su figura, el panorama fuera del show deja entrever que su partido, La Libertad Avanza, enfrenta una crisis interna tras la renuncia del miembro de la coalición política, José Luis Espert, a su candidatura, luego de ser vinculado con un empresario presuntamente acusado de narcotráfico en Estados Unidos.
A solo dos semanas de las elecciones legislativas del 26 de octubre, las encuestas muestran un aumento en la desaprobación de la gestión y una caída en la imagen positiva del presidente. Además, en el Congreso, el oficialismo sufrió derrotas importantes y no logra tejer acuerdos sólidos con los gobernadores, a la espera de las elecciones que se realizarán y de poder recibir el acuerdo de dinero que se prevé por parte de Estados Unidos.