En la mañana de hoy, el vicepresidente de los Estados Unidos, JD Vance, llegó a Tel Aviv con el objetivo de supervisar la aplicación del alto el fuego pactado entre Israel y Hamás en la franja de Gaza; por ende, la visita, que se enmarca en un despliegue diplomático de alto nivel, responde al interés de Washington para mantener vigente el acuerdo y evitar un repunte en las hostilidades, por lo cual durante su estancia Vance tiene previsto reunirse con autoridades israelíes y representantes del mecanismo internacional de monitoreo liderado por Estados Unidos.
No obstante, Vance, acompañado por la segunda dama Usha Vance, fue recibido en el Aeropuerto Internacional Ben Gurión por el ministro de justicia de Israel Yariv Levin. El encuentro marcó el inicio formal de la visita del vicepresidente estadounidense, enmarcada en una misión diplomática centrada en supervisar la aplicación del alto el fuego entre Israel y Hamás.
Segunda fase del acuerdo afectada por tensiones previas
La segunda fase del acuerdo de paz prevé el desarme de Hamás y el establecimiento de una autoridad de transición de tecnócratas para administrar Gaza fuera de la actual autoridad palestina; sin embargo, es en este tema de la gobernanza y la seguridad donde las discusiones están estancadas, especialmente porque Israel y Hamás se han acusado mutuamente de violar la primera fase.
Por lo tanto, el jefe negociador de Hamás, Khalil Al-Hayya, aseguró que el movimiento islamita palestino sigue comprometido con el acuerdo de alto el fuego, pero alegó dificultades para extraer los cuerpos de los rehenes de Israel. «Estamos trabajando duro para lograr esto», declaró este martes por la mañana en el canal egipcio Al-Qahera News.
Por lo tanto, el tema sigue siendo un verdadero punto de tensión, ya que el Estado judío quiere la devolución en un bloque de todos los restos de los rehenes, 16 de los cuales siguen desaparecidos, y también quiere evitar el despliegue de fuerzas turcas en el enclave palestino por considerar que ello podría alterar el equilibrio estratégico en la región y generar fricciones adicionales con actores como Egipto y Jordania.
Seguridad reforzada en Jerusalén
A raíz de la llegada de la delegación de los Estados Unidos, la policía de Israel implementó un amplio operativo especial de seguridad, por lo cual las autoridades anunciaron cortes de rutas principales y bloqueos en los accesos de Jerusalén, especialmente en las inmediaciones de edificios gubernamentales y la ciudad vieja. La medida busca garantizar la protección de los enviados estadounidenses en el marco de las negociaciones.
Sin embargo, la implementación de la tregua alcanzada después de dos años de enfrentamientos sigue siendo frágil e Israel ha acusado a Hamás de obstaculizar la entrega de cuerpos de rehenes y denunció episodios de violencia en la franja; por ende, estas denuncias han generado preocupación entre los medidores internacionales que temen que el incumplimiento de los términos pactados pueda derivar en una reanudación de las hostilidades.
En este contexto, cualquier avance en las negociaciones depende de la voluntad de las partes de respetar los compromisos asumidos y de la capacidad de los actores externos para contener una escalada que pondría en riesgo los esfuerzos humanitarios y la estabilidad regional, por lo cual la presencia de delegaciones internacionales como la enviada por los Estados Unidos será fundamental para preservar la paz.
La tregua en Gaza se mantiene firme
Las autoridades de Israel manifestaron preocupación, aunque señalaron que en la última reunión con los enviados estadounidenses ambas partes establecieron claramente sus acuerdos y no hubo desacuerdos, indicó un funcionario local. No obstante, desde Tel Aviv, el comando multinacional se prepara para asegurar el cese de hostilidades y responder a posibles cambios en el escenario local.